El Museo muestra, ordenada en ocho secciones, el progreso de la tecnología informática y de las telecomunicaciones. La exposición presenta unos claros y didácticos paneles explicativos, mediante los cuales se narra la evolución de esta tecnología.
Vista general de la sala del Museo
La muestra incluye objetos de especial relevancia histórica, como memorias de ferrita, válvulas, componentes electrónicos, obleas de silicio para la fabricación de microchips, perforadoras de tarjetas, computadores personales, estaciones de trabajo, relés, sistemas de almacenamiento, etc.
Elementos de un ordenador personal
Un primer acercamiento al fondo expuesto se produce a través de un ordenador personal, que se muestra abierto, con sus principales elementos disgregados, pese a lo cual se mantiene en funcionamiento. Este espacio permite comprender de manera intuitiva las distintas partes de las que consta la máquina y su modo de funcionamiento.
El desarrollo de la informática está estrechamente vinculado con los avances en electrónica y el diseño de componentes. El Museo dispone de una colección de éstos que ejemplifica su proceso de miniaturización y la incorporación de nuevas tecnologías, desde los dispositivos electromecánicos (los relés) a los electrónicos (como válvulas y transistores).
Los primeros sistemas para el tratamiento de la información, diseñados en torno a 1950, requirieron de la utilización de máquinas perforadoras de tarjetas; una de ellas, modelo Punch 2006, de la casa Wright, se expone junto a los lectores y clasificadores de tarjetas. La reducción de tamaño afecta también a los soportes físicos de la información; los voluminosos y pesados discos duros de los ordenadores de la década de 1970, dejan paso a formatos progresivamente más livianos y de mayor capacidad. De unos y otros se exhiben piezas en el Museo.
Máquina perforadora de tarjetas
Sistemas de almacenamiento de información
La exposición cuenta con una amplia presencia de equipos de informática doméstica, desarrollados en los años de la década de 1980. Estos ordenadores ejemplifican la difusión de las herramientas informáticas al conjunto de la sociedad. Desde los laboratorios de investigación, para los que inicialmente fueron diseñados, los equipos electrónicos generalizan su uso para muy diversas actividades, entre las que el ocio tiene un protagonismo especialmente activo. Los ordenadores Spectrum, Commodore, Amstrand y tantos otros, tan populares, se muestran aquí junto a algunos de sus elementos periféricos característicos: mandos de control para juegos, cintas de cassete donde se almacenan los programas o pequeñas impresoras, sirven para evidenciar la rápida evolución de estos dispositivos tecnológicos.
Ordenador personal Commodore 64, con juegos y dispositivos periféricos
Acoplador acústico
El proceso de innovación tecnológica, en sus inicios centrado en el propio aparato, desembocó hacia el establecimiento de redes de telecomunicación informatizada. Los primeros elementos de estas redes, ya obsoletos, como los acopladores acústicos, están bien representados en esta exposición.
Servidores informáticos
La explosión de la informática doméstica no oculta el desarrollo de una gama de productos específicamente diseñados como herramientas profesionales, de uso tanto en investigación como en gestión de grandes volúmenes de datos. Algunas de estas máquinas, antiguas y modernas, tienen su espacio en el Museo.
El Museo Histórico de la Informática no es sólo un contenedor de piezas, por importantes que éstas sean, es una excelente herramienta didáctica, que encuentra su complemento en la página web de la institución, desde la que se permite un recorrido virtual por las instalaciones del Museo y desde la que se ofrece una detallada descripción de sus fondos. De manera adicional, la página aporta una bien elaborada información sobre la historia de la informática y sus protagonistas.