Herbario de la Escuela de Ingenieros de Montes. Herbario Emma. UPM
Colección de pliegos de plantas vasculares, especialmente leñosas, de la Península Ibérica, Islas Canarias y norte de Marruecos. El conjunto, cercano a los 40.000 ejemplares, conserva, también, plantas de procedencia exótica. Tiene incluidas, entre otras fondos, pliegos de de Rafael Areses, Manuel Martín Bolaños, Luis Ceballos y Juan Ruiz de la Torre. En 1987 se adscribió al Index Herbariorum y es miembro de la Asociación de Herbarios Iberomacaronésicos (AHIM), desde la fundación de ésta en 1994.
Dirección:
Unidad de Botánica. Departamento de Silvopascicultura. Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes.
Universidad Politécnica de Madrid.
Metro: Ciudad Universitaria (L-6)
EMT: 82, U, G.
Horario: Lunes a viernes, de 10:00 a 14:00.
Precio: Gratuito. Es necesario concertar cita previa.
La colección no está expuesta, sólo es accesible para investigadores.
Perfil de usuario: Investigadores.
Materias: Botánica.
Teléfono: 91 336 70 83, 91 336 63 78.
Fax: 91 543 95 57.
El trabajo de los ingenieros de montes requiere el conocimiento y estudio de la flora forestal. La tradición histórica de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la universidad madrileña tiene una de sus manifestaciones en un rico y cuidado herbario, internacionalmente reconocido con las siglas EMMA.


El Herbario conserva, en un soberbio mueble de madera de castaño, una colección de más de 40.000 pliegos, sobre todo de plantas leñosas de la península Ibérica e islas Canarias. La mayor parte del material corresponde a vegetales autóctonos, pero no es pequeña la representación de flora forestal introducida y aclimatada en parques y jardines españoles.


La mayor parte del material que compone este herbario se encuentra acomodada en los muebles construidos al efecto en la década de 1940; no obstante, los testigos del trabajo de investigación de los miembros de la Unidad docente de Botánica de la Escuela ha superado el espacio previsto hace décadas; ello ha obligado a disponer de una ampliación para dar cabida tanto a los nuevos ingresos de material de investigación, como a los pliegos utilizados en las enseñanzas prácticas, que superan los 10.000 ejemplares. El Herbario EMMA está internacionalmente reconocido, desde 1987, por su adscripción al Index Herbariorum. Es miembro de la Asociación de Herbarios Iberomacaronésicos, desde la fundación de esta organización en 1994. Como herbario internacionalmente contrastado realiza labores de préstamo e intercambio con otras entidades análogas con fines de investigación y participa en proyectos colectivos, como la elaboración de Flora Ibérica.


El fondo testigo de las investigaciones botánicas realizadas por esta Unidad docente se ve enriquecido con una singular colección de fósiles vegetales; éstos responden a tres tipologías básicas: impresiones, moldes y contramoldes (la huella dejada sobre el lecho mineral por el resto vegetal) y permineralizaciones (tejidos vegetales -habitualmente los troncos o raíces- que se han petrificado por impregnación de sustancias minerales). Las tres tipologías están representadas en esta colección paleobotánica, formada por más de trescientos ejemplares.


El Herbario EMMA comenzó a reunir materiales en la década de 1940, tras la Guerra Civil española; encontró acomodo en el edificio, de nueva planta, construido en la Ciudad Universitaria para la Escuela de Montes. La monumentalidad del mobiliario en que se incluye el Herbario es acorde con los criterios estéticos que inspiraron todo el proyecto del edificio.




Entre los materiales históricos que conserva este Herbario se encuentra la colección de Rafael Areses, superior a los 1.500 pliegos en su mayoría de procedencia exótica y colectada en pazos y jardines gallegos, donde este ingeniero ejerció su profesión. Aún más interés tienen los materiales testigo del trabajo de Luis Ceballos y Fernández de Córdoba (1896-1967), Manuel Martín Bolaños (1897-1970), Juan Ruiz de la Torre y Carlos Vicioso (1886-1978), procedentes de sus herborizaciones en las islas Canarias y en las provincias de Cádiz, Málaga y Huelva, principalmente, y que constituyen los primeros asientos de la Flora Forestal Española, proyecto retomado por Luis Ceballos durante los primeros años del franquismo.