El antropólogo Richard Wrangham propone que el cambio de alimentación fue fundamental para el desarrollo de nuestra especie
En este artículo publicado en El Confidencial se explican las principales ideas de Wrangham, que ve en los alimentos que ingerimos una de las claves de la evolución humana. La aparición del fuego, los cambios evolutivos que se produjeron en el intestino a medida que la comida cocinada se volvía más común y la necesidad que nuestros cuerpos tienen de obtener vitaminas habrían jugado un papel importante en nuestro camino para convertirnos en humanos.
Como anécdota curiosa, la entrevista desvela que las primeras ideas de esta teoría se le ocurrieron a Wrangham en los años 70, cuando estudiaba la dieta de los chimpancés. Dice que al comer lo que comen estos animales (semillas, tallos, hojas e insectos) se dio cuenta de que su cuerpo no estaba adaptado para sobrevivir comiendo alimentos crudos.