La presidenta regional ha defendido la asistencia sanitaria no solo como un derecho universal sino, además, como un elemento clave de cohesión social.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, fue nombrada el pasado 27 de febrero Académica de Honor de la Academia Médico-Quirúrgica Española. Este reconocimiento se produjo durante el acto inaugural del curso académico 2018 de esta institución, en el que Cifuentes pronunció una conferencia en la que ha afirmado que "la asistencia sanitaria no solo es un derecho universal sino, además, un elemento clave para lograr la cohesión social".
Tras expresar su agradecimiento a todos los miembros de la Junta de Gobierno de la Academia por ese nombramiento, la presidenta regional recordó que, dentro del presupuesto de la Comunidad de Madrid para 2018, que asciende a más de 19.000 millones de euros, se destinan más del 41%, 7.868 millones, a las políticas sanitarias.
Gracias a este "enorme esfuerzo", aseguró, se ha podido poner en marcha un plan de inversiones de 1.000 millones de euros para mejorar las infraestructuras de los hospitales públicos madrileños y se sigue avanzando en el objetivo de reducir las listas de espera quirúrgicas, tras lograr reducir el tiempo medio para operarse en la sanidad pública de la Comunidad de Madrid en 46,5 días, que es el más bajo de toda España.
"Para el Gobierno que tengo el honor de presidir, la sanidad ocupa un lugar fundamental en tanto que es un bien público esencial de equidad y de cohesión social; unos principios que son irrenunciables en nuestra responsabilidad de gestión", afirmó Cifuentes, que defendió que "la sanidad pública es patrimonio de todos y no debe entender de ideologías. Evidentemente -añadió-, en sanidad hay que hacer política, pero la sanidad nunca se debe politizar".
UNOS MAGNÍFICOS PROFESIONALES
Cifuentes declaró que "si en nuestra región contamos con uno de los mejores sistemas sanitarios de Europa es gracias al esfuerzo de todos los madrileños y muy especialmente de ustedes, de los magníficos profesionales sanitarios con los que contamos en nuestro país y que son un orgullo para todos nosotros".
En este sentido, explicó que el objetivo del Gobierno de la Comunidad es "seguir avanzando y mejorando el sistema día tras día, y para ello contamos con un proyecto sólido que nos está permitiendo seguir mejorando la sanidad madrileña desde el rigor y la transparencia, pero sobre todo desde el diálogo, la colaboración y el trabajo en común con los profesionales".
Este proyecto, continuó, "nos está permitiendo resolver los problemas de los pacientes y ciudadanos y anticiparnos a sus necesidades, e implica sin ninguna duda una gestión abierta y moderna del sistema, gracias a nuevas fórmulas de actuación en torno a tres ejes esenciales: la salud pública; la atención a los pacientes agudos y crónicos; y la humanización de la asistencia sanitaria".
A este último eje dedicó buena parte de su conferencia Cifuentes, que citó al Premio Nobel de la Paz Albert Schweitzer, un médico alemán, para señalar que "un buen médico debe escuchar como sacerdote, razonar como científico, actuar como un héroe y hablar como una persona normal". "En la Comunidad de Madrid consideramos que la humanización es una cualidad inherente al acto del cuidado, al proceso de atención y, por tanto, a la actividad asistencial, y por eso nuestro compromiso consiste en ofrecer a los ciudadanos unos servicios sanitarios que, manteniendo su calidad científico-técnica, pongan en valor la dimensión humana y la personalización de la asistencia. De este modo, el respeto a la dignidad e individualidad de las personas es inseparable de la prestación del servicio".
Tras recordar que ya al comienzo de la Legislatura se creó la Dirección General de Humanización, a la que posteriormente se dio rango de Viceconsejería, destacó la puesta en marcha el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria 2016-2019, un Plan, dijo, "dirigido a pacientes, familiares, personas cuidadoras, profesionales y ciudadanos en general" que "aborda momentos clave de la asistencia, como pueden ser: la acogida y la despedida, o el inicio y final de la vida".
Todo ello, añadió, "a través de actuaciones en materia de información, comunicación, formación, trato o confort; y abarcando todos los ámbitos asistenciales como son las urgencias, la hospitalización, la oncología, la salud mental o los cuidados intensivos". Cifuentes subrayó que, "en este ámbito, la labor de los profesionales es la base", y por ese motivo desde el Gobierno venimos "trabajando para que se sientan reconocidos y apoyados, pues sin duda alguna los profesionales son nuestro mayor activo y el principal agente de la humanización de la asistencia". De este modo, el Plan incluye también actuaciones dirigidas a los profesionales, a través de formación específica en materia de sensibilización y aprendizaje, desarrollando valores, conocimientos, actitudes y habilidades para la comunicación afectiva y efectiva; y fomentando la relación de ayuda a pacientes, acompañantes y personas cuidadoras.
POTENCIAR LA CULTURA DE LA HUMANIZACIÓN
Además, el Ejecutivo autonómico está trabajando en potenciar la cultura de la humanización a través de otro tipo de actuaciones, como las relaciones con las Asociaciones de Pacientes o la Escuela Madrileña de Salud, "un magnífico proyecto gracias al cual queremos promover la 'alfabetización sanitaria' o 'cultura de salud'; proporcionando a los ciudadanos información sanitaria actualizada, contrastada y veraz que pretende servir de apoyo en la toma de decisiones para promover y mantener una buena salud".
Asimismo, al margen de todas estas actuaciones y con objeto de seguir apostando por la transparencia y la búsqueda de la mejora constante, se está trabajando también en la creación de un Observatorio de Humanización de la Asistencia Sanitaria, ha indicado Cifuentes, que ha renovado su compromiso de "seguir desarrollando en su totalidad los 27 programas del Plan de Humanización para impulsar en toda la organización sanitaria una cultura que estimule y mejore las competencias humanísticas, de manera que obtengamos un impacto efectivo y visible en la forma y el modo en que se presta la asistencia".
