Fecha
Autor
José Antonio Gutiérrez Fuentes (Director de la Fundación Lilly)

Ciencia biomédica: entendernos y potenciarnos en español

En los últimos años la producción científica en España ha incrementado su presencia en la bibliometría mundial hasta alcanzar el decimoprimer puesto de la lista mundial de países productores de literatura científica con una cuota próxima al 2,7%, cifra que duplica los niveles alcanzados hace quince años. A pesar de ello, nuestro país continúa en los últimos puestos en lo que se refiere a visibilidad y proyección internacional de los documentos científicos que produce.
El número de artículos científicos realizados en instituciones españolas, sobre todo centros universitarios y hospitalarios, ha crecido con una tasa anual cercana al 10%, siendo las áreas de medicina clínica y biomedicina las que concentran más de la mitad de los artículos publicados. Sin embargo, siendo uno de los países destacados en el incremento de recepción de citas a lo largo de los últimos años, nuestras publicaciones siguen recibiendo, en proporción, menos citas que el número de éstas. De hecho, España sigue presentado unos Índices Relativos de Citación (IC) inferiores a 1, en comparación con países europeos como Suiza, Holanda, Suecia, Dinamarca, Reino Unido, Finlandia o Alemania [*].

La publicación de los trabajos científicos, como medio para transmitir los nuevos conocimientos y la obtención de prestigio y reconocimiento, constituye una prioridad en la investigación científica, ya que una investigación "no existe" hasta que no se redacta un artículo y hasta que no se publica en una revista científica profesional para que así otros investigadores puedan aprovechar, verificar y/o confirmar las afirmaciones y datos publicados.

Debemos insistir en que el "producto" final de la investigación científica no tiene porque ser una patente o un informe, sino un artículo publicado en una revista científica profesional, y hoy constatamos que esta actividad editorial (producción y comercialización) ha sido dejada casi completamente en manos de una industria extranjera especialmente rentable. Citando a Arechaga[1], "los gastos de laboratorio los pagan los españoles, los revisores (referees) evalúan nuestros trabajos de forma gratuita, nos cobran por publicar y, finalmente, nos venden las revistas en donde aparecen nuestros artículos,... y el acceso a los motores de búsqueda y bases de datos de nuestras citas... ¡negocio redondo!"

Las publicaciones científicas representan el fruto inmediato del esfuerzo investigador, y contribuyen de forma necesaria al desarrollo de la ciencia. El requisito de calidad supone que tras la recepción de un artículo, se activa un riguroso sistema de evaluación y revisión por parte de expertos independientes en la materia que validan la investigación, evitando así la publicación de informaciones incorrectas o no científicamente demostrables.

Cuadernos de Bioetica
Cuadernos de bioética

Como consecuencia, la publicación científica no es sólo una forma de compartir con la comunidad los conocimientos que uno posee, sino la forma de acreditar la posesión de dichos conocimientos.

La publicación de los artículos científicos de los investigadores españoles suele realizarse en revistas científicas extranjeras de importante proyección e impacto, dado que, para la comunidad científica sólo cuentan las revistas catalogadas en las bases de datos internacionales de publicaciones científicas, y en ellas las revistas españolas son pocas y alcanzan, salvo excepciones, escasos índices de valoración o impacto. Pensemos en lo que esta sangría representa para nuestro prestigio como país o las potenciales ganancias económicas que entregamos sin pensarlo a las empresas y sociedades científicas foráneas, beneficiarias directas así de una parte importante de la inversión española en I+D+I.

Pero, el querer publicar en inglés no excluye que se pueda y deba también publicar en español. A medida que se disponga de medios de difusión científicos competitivos en español mucha de la ciencia que se realiza y escribe en español podrá ser transmitida, leída, referenciada y, en definitiva, tenida en cuenta. El potenciar los medios de comunicación científica en español no sólo no está en contraposición con la publicación en revistas extranjeras, sino que lo complementa. La publicación en español no debe entenderse como una actitud "frente al", sino "aliada con" el inglés.

Espiral
Foto: blog biotecnológica

Asumimos con total naturalidad que en los países angloparlantes las publicaciones científicas se realicen en inglés. Sin embargo, ¿qué actitud se toma en los demás países? La política editorial en los países no angloparlantes respecto al idioma es muy variada, si bien la tendencia general es utilizar el inglés, dado que se considera "la lengua común para la transmisión científica". Esto puede tener plena justificación, y así sucede en los países escandinavos, por razones obvias. En Holanda, Suecia, Finlandia, etc., los respectivos idiomas propios tienen una importancia numérica y de difusión muy escasa y el inglés se enseña sistemáticamente como una segunda lengua. Lo mismo sucede en la India o Sudáfrica. Por otra parte, hay revistas que sólo publican en el idioma del país de procedencia(francés, alemán, español, etc.), otras emplean simultáneamente el inglés y el idioma propio y finalmente otras utilizan sólo el inglés.


Se ha denunciado y discutido cómo muchos trabajos de gran interés realizados en países de habla hispana quedan relegados, después de un gran esfuerzo personal, a "revistas en inglés" de bajo nivel sencillamente por problemas en el idioma o a revistas no indexadas [2],[3]. Además, la publicación por autores de habla hispana en revistas anglosajonas de bajo nivel se ha demostrado que no contribuye en absoluto a mejorar el nivel científico a la vez que impide el crecimiento de sus publicaciones científicas. Esta consideración editorial respecto al idioma obedece a un criterio de eficacia y no a razones culturales ya que, salvo publicaciones de muy alto impacto, parece más rentable publicar en español [4].

Revista de NeurologiaLa creciente potencialidad del mercado editorial en Iberoamérica y la cada vez mayor contribución en biomedicina de los autores de habla hispana hacen posibles y necesarios los medios de comunicación científica en español. Se trata de lograr una mayor difusión de la ciencia que se realiza en estos países y que permita elevar el nivel de calidad y el impacto de sus revistas. Cuanto mayor sea la calidad de los artículos publicados en una revista, mayor será la probabilidad de que puedan ser referenciados por otros autores y consiguientemente poder incrementar su factor de impacto. La publicación sistemática en revistas en inglés, aunque sean de bajo nivel, lo único que consigue es aumentar el factor de impacto de otras publicaciones en detrimento de las revistas propias que se podrían beneficiar de esos originales. Debemos llamar la atención sobre la tendencia indeseable a no referenciar en las publicaciones los trabajos en español y a sobrevalorar la bibliografía extranjera como demostró hace ahora una década López Piñero et al [5].

De todo lo dicho, se deriva que el principal escollo que debe superar una revista científica publicada en un país de habla no inglesa sea la falta de visibilidad, ya que al no estar catalogadas entre las "importantes" recibe menos artículos y de menor calidad, lo que a su vez hace que sea menos demandada, cerrándose así un círculo viciosos de difícil acceso. A pesar de ello, la producción científica española puede potenciarse explorando las posibilidades de otras revistas "modestas", que posiblemente no compitan con las grandes publicaciones de la especialidad, sino que las complementen, u ocupen aspectos que aquellas no cubren, como los relacionados con la divulgación científica. Estas revistas deben seguir también unas pautas rigurosas de selección de artículos, evaluando y depurando adecuadamente las investigaciones e informaciones que publican, y podrían suponer una alternativa ventajosa en aspectos como los plazos de publicación, muy a considerar por los autores.

SCI/JCR del ISI (2003), de los cuatro centenares de revistas nacionales, había sólo 29 incluidas (el 0,49% de las 5.907 admitidas en este repertorio), y únicamente 3 superaban en esa fecha la unidad de Factor de Impacto [6].

Factor de impacto de las revistas españolas

Para superar esta situación, deberían darse una serie de circunstancias:

  • Por un lado necesitamos un decidido esfuerzo editorial, y, por otro, ir consiguiendo que los investigadores que tienen conocimientos de calidad miren a las revistas científicas españolas como recipientes dignos y competitivos de sus trabajos.
  • El prestigio de las revistas se alcanza sólo a través de la calidad de los trabajos que publican, y ésta se encuentra mediatizada por la necesidad del autor de saber que dichas revistas son leídas y valoradas en los lugares adecuados, y le conceden, a través del factor de impacto correspondiente, el reconocimiento objetivo que poder reflejar en su CV
  • Incremento del número de suscripciones en bibliotecas (fuente esencial de financiación de las revistas, ya que las suscripciones individuales suelen venderse a precio de coste) y excesiva dependencia de los intercambios, que sólo se traducen en el mantenimiento ficticio de malas publicaciones
  • Criba y selección del excesivo número y escasa calidad de las revistas, que se traduce en pocos números por volumen anual, irregularidad en su aparición, tiradas muy cortas, mala distribución y escasa visibilidad exterior, especialmente en Internet.
  • Apuesta por la calidad real de los manuscritos con adecuados controles de calidad en el proceso de edición, producción y distribución.
  • Defensa de la utilización del idioma español, sin ignorar que en el terreno de la comunicación científica actual y particularmente en las revistas profesionales, cuya misión prioritaria debiera ser publicar artículos originales de investigación y darlos a conocer a la comunidad científica internacional, el inglés resulta imprescindible - como lo fueron en su día el latín, el francés o el alemán-. La necesidad del inglés se justifica no sólo por poder ser leído en todo el mundo lo más rápidamente posible (piénsese, sin ir más lejos, en la moderna edición y citación electrónica cruzada tipo PubMed/linkout, Crossref, etc.), sino, también, por facilitar la selección de los manuscritos a través del imprescindible sistema de revisores externos anónimos, expertos en temas a veces muy concretos y específicos. Sin embargo, podemos afirmar que la utilización del español encuentra sitio en la divulgación de aspectos muy básicos del conocimiento científico, como revisiones de temas de actualidad o específicamente docentes, existiendo un importante mercado y necesidad para ello.

Hoy cobran relevancia conceptos como los relacionados con la información actualizada e inmediata. El intercambio formativo e informativo global en materia científica supone un punto de partida para cambiar la forma de hacer la investigación. Los expertos apuestan por el acceso inmediato y actualizado a las últimas publicaciones e investigaciones desarrolladas en todo el mundo, y en ello deberíamos ser capaces de encontrar otras vías que permitan optimizar la proyección y difusión de la investigación española e iberoamericana.

La proliferación de las nuevas tecnologías de la comunicación y la de los numerosos sitios web que facilitan Información de Salud, suponen una inimaginable fuente de nuevas posibilidades para mejorar la información y la atención sanitarias como son la interactividad, la posibilidad de personalizar las relaciones con los usuarios, y la facilidad para publicar y para actualizar los contenidos.

Internet supone una gran oportunidad para mejorar la calidad de la atención y la accesibilidad a los avances biomédicos, puede ayudar a que las decisiones de los pacientes sean más y mejor informadas y asumidas, facilita el acceso al conocimiento por parte de los profesionales sanitarios, la relación entre médicos pacientes, y debe ser, en definitiva, un instrumento para una atención sanitaria más eficiente.

BiotecnologíaLos posibles riesgos que implica la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación pueden ser minimizados si todos los que intervienen en su construcción y funcionamiento tienen presentes unos criterios mínimos de calidad y responsabilidad. Es deseable que los que hacen uso de esta información sean críticos y exigentes; que los profesionales tutelen su utilización y aconsejan a los pacientes; que las instituciones promuevan programas de educación sanitaria, den apoyo a los colectivos de afectados y promueven la utilización de estas tecnologías por los profesionales del sistema; que los proveedores de contenidos asuman la responsabilidad de suministrar una información contrastada y de calidad; y que todos seamos conscientes de la importancia que la información sanitaria tiene para la salud y la vida de las personas.

La aplicación de las nuevas tecnologías y el desarrollo de Internet permiten poner a disposición de los científicos los mejores recursos informativos y formativos. La creación de una base bibliográfica biomédica en español con una gran capacidad de actualización y revistas profesionales indizadas, puede representar una herramienta fundamental a la hora de realizar una búsqueda bibliográfica médica. El acceso a información científica en español permitiría, además, facilitar y fomentar los contactos entre profesionales de uno y otro lado del Atlántico y, por lo tanto, incrementar el número de publicaciones de calidad en nuestro idioma.

MEDES es una iniciativa promovida por la Fundación Lilly para mejorar la accesibilidad de las publicaciones científicas biomédicas en español. MEDES pone a disposición del lector interesado una base de datos con información publicada en una selección de revistas hispanas de medicina y farmacia desde el año 2001 y ofrece la posibilidad de realizar búsquedas bibliográficas.


[*] El índice resulta de dividir la literatura citada (no. de artículos citados)/literatura publicada (no. de artículos).




Bibliografía:

[1]. Aréchaga J. Spanish scientific journals; the forgotten investment. Int Microbiol. 2002 Sep;5(3):105-6.
[2]. Del Brutto OH. Ciencia perdida en el tercer mundo. Rev. Neurol. 1996; 24:505
[3]. Matías-Guiu J. Las citaciones y las publicaciones médicas en español. Rev.Neurol. 1996;24:904-6
[4]. Martínez-Vila E. ¿Porqué publicar en Neurología y en español? Neurología 2005;20:1-3
[5]. López-Piñero JM. Y Terrada M. El consumo de información científica nacional y extranjera en las revistas médicas españolas: un nuevo repertorio destinado a su estudio. Med.Clin. 1994; 102:104-12
[6]. Aréchaga J. Las revistas profesionales como claves para el desarrollo de la Ciencia, la Medicina y la Tecnología en España. Gaceta RSME, 2005; Vol. 8.1

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