Aún no se conoce qué desencadena el proceso de formación estelar y cuál es el papel que juegan las galaxias
Un telescopio del Observatorio Austral Europeo (ESO) ha captado imágenes de galaxias cercanas que se asemejan a coloridos fuegos artificiales cósmicos y que ayudarán a los astrónomos a descubrir qué desencadena que el gas acabe formando estrellas.
Las imágenes obtenidas con el Very Large Telescope (VLT) del ESO en Chile muestran diferentes componentes de las galaxias en distintos colores, lo que permite a los científicos identificar las ubicaciones de las estrellas jóvenes y el gas que calientan a su alrededor, informó el ESO en un comunicado.
La combinación de estas imágenes con los datos del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), del que el observatorio europeo es socio, ayuda al equipo a conocer qué causa que el gas acabe formando estrellas, puesto que aunque la comunidad astronómica sabe que nacen en nubes de gas, aún no se conoce qué desencadena el proceso de formación estelar y cuál es el papel que juegan las galaxias.
Para entender este proceso, los astrónomos observaron varias galaxias cercanas con telescopios en la tierra y en el espacio, haciendo un sondeo de las diferentes regiones galácticas implicadas en los nacimientos estelares.
"Por primera vez estamos resolviendo unidades individuales de formación estelar en una amplia gama de ubicaciones y entornos dentro de una muestra que representa bien los diferentes tipos de galaxias", afirmó Eric Emsellem, astrónomo del ESO en Alemania y autor principal del artículo científico que describe el estudio realizado como parte del proyecto Physics at High Angular resolution in Nearby Galaxies (PHANGS).
"Podemos observar directamente el gas que da origen a las estrellas, vemos las propias estrellas jóvenes y somos testigos de su evolución a través de varias fases", explicó.
El equipo de científicos ha lanzado su último conjunto de escaneos galácticos obtenidos con el instrumento Multi-Unit Spectroscopic Explorer (MUSE) -instalado en el VLT de ESO- para rastrear las estrellas recién nacidas y el gas caliente que hay a su alrededor, un gas que es iluminado y calentado por las estrellas y que indica que está teniendo lugar un proceso de formación estelar.
Las nuevas imágenes de MUSE se han combinado con observaciones de las mismas galaxias obtenidas con ALMA y, gracias a esto, el equipo puede examinar las regiones galácticas donde se está produciendo formación estelar, comparándolas con aquellas regiones en las que se espera que tenga lugar, con el fin de comprender mejor qué desencadena, impulsa o frena el nacimiento de nuevas estrellas.
Según informan los científicos, las imágenes resultantes son "impresionantes" y ofrecen una visión "espectacularmente colorida" de los viveros estelares -lugares en los que nacen las estrellas- que hay en nuestras galaxias vecinas.
Para el proyecto PHANGS, el instrumento MUSE observó 30.000 nebulosas de gas caliente, recogió unos 15 millones de espectros de diferentes regiones galácticas y, las observaciones de ALMA permitieron mapear alrededor de 100.000 regiones de gas frío en 90 galaxias cercanas, lo que produjo un atlas sin precedentes de viveros de estrellas del Universo cercano.
"Gracias a PHANGS es la primera vez que hemos sido capaces de ensamblar una vista tan completa, obteniendo imágenes lo suficientemente nítidas como para ver de forma individual nubes, estrellas y nebulosas relevantes en cuanto a formación estelar", afirmó el coautor del estudio Francesco Belfiore, del INAF-Arcetri en Florencia (Italia).
Además de ALMA y MUSE, el proyecto PHANGS también incluye observaciones del telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA y se perfeccionará con los próximos telescopios e instrumentos, como el telescopio espacial James Webb de la NASA.