DE LA HERPETOFAUNA<br>
Un estudio exhaustivo sobre este universo animal
Reseña realizada por Marc Cheylan<br>
Maître de conférences<br>École Pratique des Hautes Études<br>Universidad de Montpellier
España ocupa un lugar especial en el aspecto biogeográfico. Prolonga el continente eurasiático por el este y, gracias a sus territorios insulares, se adentra en tierras africanas. Este aislamiento geográfico es fuente de diversidad. Se sabe hace tiempo que estas penínsulas, así como las islas, estimulan la creación de nuevas especies, sobre todo si estas islas y penínsulas se encuentran lo bastante al sur como para haber escapado a los grandes enfriamientos del cuaternario. Los reptiles y los anfibios, muy sensibles a estos periodos fríos, encontraron en España una tierra privilegiada, de allí la extrema riqueza de ambos grupos zoológicos en este país.
Con 32 especies de anfibios y 77 de reptiles, España se sitúa en los primeros puestos entre los países europeos, en cuanto a la diversidad de estos animales. Entre estas especies se encuentran algunas joyas sin equivalentes en ningún lugar del mundo. Es el caso, por ejemplo, de los lagartos gigantes de las Canarias, descubiertos o redescubiertos estos últimos años en El Hierro, Tenerife y La Gomera; del ferreret, redescubierto en Mallorca; de la lagartija de Valverde, endémica de la sierra de Cazorla; o de la salamandra rabilarga, sorprendente anfibio cavernícola del oeste ibérico. Muchas de estas especies se encuentran entre los animales más amenazados del mundo. Es especialmente el caso del lagarto gigante de La Gomera del que sólo quedan en la actualidad unos cuantos individuos, estrechamente vigilados desde su descubrimiento en 1999 en el Valle Gran Rey.
El libro publicado bajo la dirección de J. M. Pleguezuelos, R. Márquez y M. Lizana nos ofrece un panorama muy completo de esta fauna. Su realización ha movilizado importantes esfuerzos, tanto en el campo (200.000 datos recogidos) como en lo concerniente a su análisis. Para su redacción, los editores recurrieron a los mejores especialistas españoles y europeos, es decir 67 autores de 5 países diferentes. El resultado está, por supuesto, a la altura de los medios desplegados: textos de alto nivel, apoyados por una iconografía y unos mapas de gran calidad. El cuerpo de la obra consta de monografías (una por especie) de 3 a 4 páginas, que proporcionan lo esencial de cada especie. Estas monografías se completan con capítulos que abordan temas particulares como un análisis regional de la herpetofauna española, los anfibios y reptiles en los territorios transfretanos, etc.
Para los responsables de la gestión del medio ambiente, hay dos capítulos especialmente importantes, el de la conservación de los anfibios y reptiles en España y el de las áreas importantes para la herpetofauna española.
Ambos capítulos exponen las principales líneas a poner en práctica para preservar en el futuro los elementos más notables de la herpetofauna española. Este tema es urgente ya que en el territorio español 34 especies sobre un total de 109 están en situación crítica, incluso muy crítica, es decir una especie sobre tres.
Se debe de felicitar al Ministerio de Medio Ambiente y a la Asociación Herpetológica Española por la calidad del trabajo realizado, el cual no tiene parangón en Europa. Sin duda, esta obra servirá de referencia para muchos países comprometidos como España en la conservación de los recursos naturales. Finalmente, hay que señalar que la obra forma parte de una colección enciclopédica consagrada a la fauna y a la flora de España, colección que comprende otros cuatro volúmenes dedicados a las aves, los mamíferos, los peces y las plantas vasculares.