Fecha
Autor
María Eloy García (España)

Astronomía

La tierra, un astro esferoide y opaco
alrededor del sol.
El sol, un millón quinientas mil veces mayor que la Tierra
(como si eso importase)
girando horrorosamente insistente
y hay quien cuenta todavía las vueltas
que daría si estuviera dando vueltas siempre.
Has estudiado el oriente del sol,
el mediodía, el occidente,
incluso saben cuántos Km. de circunferencia
tiene la tierra. Yo sólo sé
que mis experiencias con naranjas y agujas
y el movimiento de rotación se acabaron con mi madurez,
y ya no es el sol un inmenso globo de fuego,
ahora el sol es una estrella acabando en mitad de su órbita
y son tantas las vías lácteas...
Pero el mundo decide con un ojo inmenso
sin encontrar el próximo sol
o las fases principales de la luna.
No me importan los agujeros negros, son como nada,
allí no existe la importancia,
por allí se pierden las cosas del cosmos.
En los agujeros negros no existe agujeronegro
y en un agujero muy negro
se irán todas las cosas de este mundo como en un water
y ¿quién sabe?
quizá vayan, después de todo, a parar al mar.

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