Fecha

AstraZeneca y Oxford interrumpen el ensayo clínico de la vacuna para la covid-19

La farmacéutica señala que uno de los voluntarios vacunados ha sufrido una enfermedad todavía sin explicación que se está investigando

El camino hacia una vacuna contra la covid no será un paseo. La farmacéutica británica AstraZeneca ha interrumpido los ensayos clínicos de su prototipo, uno de los más avanzados en el mundo, tras detectar “una enfermedad potencialmente sin explicación” en uno de los voluntarios que ha recibido la inyección, según ha adelantado un portavoz de la empresa a la web de información sanitaria Stat News. La vacuna experimental, desarrollada por la Universidad de Oxford junto a AstraZeneca, era teóricamente la primera que iba a administrarse en España. La Comisión Europea tiene un acuerdo con la multinacional para comprar 300 millones de dosis y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmó el 28 de agosto que las primeras dosis llegarían a finales de diciembre “si todo va bien y habiéndose garantizado la seguridad”.

El portavoz de la farmacéutica asegura que la suspensión es “una decisión rutinaria que se tiene que tomar siempre que haya una enfermedad potencialmente sin explicación en uno de los ensayos, mientras se investiga”. AstraZeneca y Oxford llevan a cabo las pruebas finales de su vacuna experimental en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica y también habían comenzado a reclutar voluntarios en EE UU, hasta un total previsto de 50.000 participantes en el mundo. La persona afectada recibió una dosis en el ensayo británico y tiene mielitis transversa, según ha detallado The New York Times. Este trastorno neurológico es infrecuente —apenas se detectan unos 300 casos al año en Reino Unido— y está causado por la inflamación de la médula espinal. En la literatura científica se han descrito decenas de casos de mielitis transversa vinculados a vacunas, como la de la hepatitis B o la combinada de paperas, sarampión y rubeola. El trastorno también se asocia a infecciones víricas y a otras causas, así que no está claro que el nuevo caso esté relacionado con la inyección de AstraZeneca.

La vacuna experimental de Oxford está elaborada a partir de una versión debilitada de un adenovirus del resfriado común de los chimpancés. El virus está modificado con información genética del nuevo coronavirus para entrenar al sistema inmune de la persona vacunada sin riesgo de sufrir la covid. El científico Vicente Larraga, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CSIC), en Madrid, señala que es “relativamente normal” la aparición de trastornos como la mielitis transversa “en general con vacunas que usan virus modificados como vehículo”. Larraga, padre de una vacuna contra la leishmaniasis de los perros y de un candidato contra la covid, recuerda el difícil camino que tienen por delante las vacunas experimentales: “De las moléculas que empiezan una fase preclínica [pruebas en células y en animales] solo llegan a la fase IV [la autorización] una de cada 10.000”.

Los ensayos en humanos de la vacuna de Oxford comenzaron en abril y es la segunda vez que se interrumpen, según la BBC. “En ensayos grandes, las enfermedades pueden aparecer por casualidad, pero estos casos deben ser revisados de manera independiente para verificarlo minuciosamente”, ha afirmado un portavoz de la universidad a la cadena británica. La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido decidirá si se reanudan las pruebas tras analizar la información, algo que podría tardar solo unos días, según la BBC.

La vacuna experimental de Oxford ofreció resultados esperanzadores en un primer ensayo con más de mil voluntarios sanos en Reino Unido. La inyección generó una fuerte respuesta inmune sin provocar efectos adversos graves, según los datos publicados en julio en la revista médica The Lancet. Sarah Gilbert, líder de la investigación en Oxford, aseguró en abril que su equipo había conseguido en tres meses lo que habitualmente requiere cinco años, gracias a su trabajo previo con otro coronavirus, el del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Los tres hijos de Gilbert, trillizos de 21 años que estudian bioquímica, recibieron una dosis de la vacuna experimental, según contó su madre en una entrevista con la revista Bloomberg Businessweek.

Añadir nuevo comentario