Ochocientos millones de tuits parecen indicar una cosa, la hora del día y la época del año en la que se tuitea influye en la positividad de lo escrito.
La regulación del sueño, la cognición y el estado metabólico se rige por un reloj central que se ve sujeto en parte las circunstancias de su entorno. Un conocimiento mayor de la regulación circadiana del humor es vital para abastecer las necesidades diarias. Pero no se ha logrado obtener un conocimiento exhaustivo debido a que para ello es necesario contar con grandes corpus e informes objetivos. La ciencia suele servirse de cuestionarios, un método que padece de sesgo de recuerdo.
Una manera de evitar este sesgo es obtener una instantánea objetiva del ánimo en el momento en el que se siente. Las tendencias de los medios de comunicación sociales ofrecen a los investigadores un mar de datos y la capacidad para evaluar el ánimo de otras personas con objetividad, si bien es necesario tener en cuenta la información falsa como posible obstáculo.
Los investigadores del proyecto europeo THINKBIG se valieron de un corpus masivo de 800 millones de mensajes de Twitter obtenidos durante cuatro años en el Reino Unido. El equipo estudió tuits anonimizados de las cincuenta y cuatro ciudades más grandes del Reino Unido cada diez minutos para investigar cómo los medios sociales pueden ofrecer información sobre el bienestar mental durante el día y a lo largo del año.
Extrajeron señales sólidas de los cambios que se produjeron durante el día en la expresión colectiva de emociones y fatiga. El equipo utilizó métodos de análisis estadístico y análisis de Fourier para identificar estructuras periódicas, extremos y puntos de cambio y comparar la estabilidad de estos eventos con el paso de las estaciones y los fines de semana.
El equipo se preocupó de tener en cuenta felicitaciones estacionales y extrajeron un vocabulario que podría haber sesgado los resultados. Ignoraron por ejemplo cualquier mensaje que contuviera la palabra 'feliz' seguida de 'Navidad', 'Halloween', 'San Valentín', 'Pascua', 'Año Nuevo', 'Día de la Madre', 'Día del Padre', y otras variantes.
Su artículo Circadian Mood Variations in Twitter Content publicado en la revista Brain and Neuroscience Advances muestra patrones circadianos intensos, pero distinguibles para ánimos positivos y negativos. En sus propias palabras: 'Los ciclos de fatiga e ira son bastante estables durante las estaciones y en los límites que se establecen entre el fin de semana y el resto de días. El ánimo positivo y la tristeza interactúan más en respuesta a estas condiciones cambiantes. La ira y, en menor medida, la fatiga, muestran un patrón que es un reflejo inverso de la variación circadiana ya conocida de las concentraciones de plasma cortisol. La mayoría de las cantidades muestran una inflexión intensa en la mañana'.
SOBRE LA BASE DE INVESTIGACIONES ANTERIORES
No es la primera vez que se emplea Twitter como fuente de datos. Este estudio amplía otros anteriores con un corpus mayor obtenido en un intervalo más largo en una zona geográfica más reducida. THINKBIG también utilizó métodos de análisis más precisos e indicadores del ánimo más sólidos.
Sus responsables descubrieron patrones circadianos compatibles con observaciones anteriores que confirman que las emociones positivas y negativas son cantidades periódicas independientes entre sí. "Creemos que este estudio es el primero que descompone el espectro de emociones negativas en ira y tristeza y las compara con la fatiga".
El equipo descubrió indicios de que las emociones podrían estar asociadas a la concentración de cortisol e incluso a la liberación circadiana de esta hormona. Así, los resultados en los que se muestra ira y en menor medida, fatiga, son un reflejo inverso de la variación circadiana ya conocida de las concentraciones de cortisol en el plasma son aún más sorprendentes si cabe. Reconocen que esta asociación debe observarse con cautela dado que no hay indicios de causalidad.
THINKBIG (Patterns in Big Data: Methods, Applications and Implications) tuvo acceso a la hemeroteca de todos los periódicos del Reino Unido de los últimos doscientos años y se propuso analizarla junto a colegas de varias disciplinas para ampliar su trabajo actual sobre minería de medios de comunicación sociales. El proyecto se propone influir en las ciencias sociales, la población y el poder político, así como en su campo de la ingeniería.