CUATRO INFORMES QUE INVITAN A UNA REFLEXIÓN PROFUNDA SOBRE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DIGITALES<br>
Reseña realizada por Ignacio Gallego Pérez<br>
Universidad Carlos III de Madrid
En una época de crisis y replanteamiento del ecosistema clásico de los medios de comunicación tradicionales la Fundación Alternativas y la Editorial Gedisa vuelven a aunar esfuerzos para la publicación de los informes realizados por diversos investigadores en el marco del Programa de Estudios del Laboratorio de la Fundación. Desde un punto de vista progresista se analizan la televisión, la radio, la prensa y las revistas culturales; cuatro sectores en pleno proceso de renovación y adaptación al digital y que en esta obra son perfilados primero por los autores para luego ofrecer una serie de propuestas en pro de una mejor interacción entre medios y ciudadanos que mejoren la calidad democrática de la sociedad española.
Enrique Bustamante comienza analizando un tema de plena actualidad como es la transición hacia la Televisión Digital Terrestre (TDT) en España, adentrándose en los orígenes de un proceso que en algunos países de nuestro entorno está plenamente consolidado y que en nuestro país ha recibido un fuerte impulso en los últimos años que nos llevarán al inevitable apagón analógico. Ésta enmarañada transición ha sido llevada a cabo en dos fases diferenciadas por el cambio de gobierno del año 2004. El autor tilda de fracaso el intento del gobierno de Aznar de utilizar la televisión de pago como locomotora del lanzamiento de la TDT en 1998 al otorgarle la mayoría de los canales a Quiero TV, plataforma que en 2002 tenía que cerrar con unas pérdidas de 240 millones de euros dejando sus catorce canales sin uso alguno. Así y tras ser uno de los pioneros en implantar la TDT España pasaba a ser uno de los países europeos con menor penetración de este nuevo modelo televisivo. Además, y como destaca el autor, se perdía la posibilidad de utilizar la interactividad de la TDT como elemento difusor de la Sociedad de la Información con la integración de servicios interactivos que llegaran a la totalidad de los ciudadanos de una forma sencilla y eficaz. En su llegada al gobierno el Partido Socialista trata de poner orden en el panorama digital televisivo tratando de impulsar la TDT fomentando el pluralismo del medio. Así se cambiaba el panorama de licencias y se situaba a la televisión local como locomotora de un cambio que debe cristalizar con el apagón analógico de 2010, dejándonos un panorama de unos 40 canales de diferente origen territorial -nacional, autonómico y local- y empresarial -público y privado- quedando a disposición de las diferentes administraciones la concesión de las licencias con los problemas de tipo político que esto conlleva. Sin embargo, el autor objeta diversos problemas a esta transición que siguen sin resolverse. Por un lado siguen sin aprovecharse las ventajas de la interactividad y por otro no se aprovecha la capacidad de integración y accesibilidad de la TDT. Además, se deja fuera de la reforma a las televisiones comunitarias y de proximidad que quedan apartadas del modelo. Ante esto el autor exige una nueva Ley del Audiovisual que garantice la pluralidad de los contenidos y el derecho de acceso a los canales públicos y la creación de un Consejo del Audiovisual independiente que vele por el cumplimiento de estos objetivos.
Si la televisión está en una transición compleja, la radio está en un proceso eterno. Rosa Franquet analiza la radio digital bajo el título Incertidumbres tecnológicas y amenazas al pluralismo, un título acertado para una situación en la que no está claro que tecnología elegir para la radio digital -Dab, Drm- ni que panorama dejará su implantación. Y es que en un panorama de concentración en grandes grupos y radios públicas en muchos casos nos olvidamos del tercer sector no lucrativo formado por las radios comunitarias, culturales y educativas. Y es que en el actual panorama multiplataforma -analógico, DAB, Internet- la radio no acaba de impulsar su modelo de futuro. La migración hacia el DAB quedo paralizada después de un primer impulso -que hace que las emisoras estén emitiendo y que incluso haya emisoras invisibles concedidas- y en la actualidad se están planteando nuevas tecnologías como el DRM que permiten una transición más sencilla. A todo esto hay que sumar el impulso de la radio por Internet que hace que servicios que antes se consideraban novedosos en el DAB como la aportación de interactividad o elementos visuales quede un tanto desfasadas en este nuevo panorama. Así el planteamiento de la autora es el de proponer un consenso tecnológico entre los diferentes actores del mercado, sin olvidarse de impulsar la radio público y el tercer sector que permita un acceso y una comunicación plural, todo esto también supervisado por un organismo independiente que se encargue de la concesión de licencias y de la supervisión de la pluralidad.
El otro gran medio en dolorosa transición es la prensa. Y digo dolorosa porque en tiempos de crisis está destapándose los problemas que tiene el sector para adaptarse al nuevo modelo de comunicación y empresa generado desde la red. Xosé López y Xosé Pereira analizan este proceso definido por la falta de una idea clara de cómo enfrentarse a los desafíos que plantea la Red. La falta de un modelo de negocio claro, la competencia de la prensa gratuita en el papel, la competencia de nuevos medios exclusivos de la red... frente a esto ¿Qué posición puede tomar la empresa periodística tradicional? ¿Debe existir una intervención pública? Tras repasar la situación mundial los autores realizan un estudio sobre quince cabeceras nacionales y locales en el que analizan los modelos de negocio y las formas de relacionarse con sus lectores a través de sus servicios en Internet. Finalmente analizan las publicaciones alternativas y como esta transición está afectando a una profesión que se mueve en dos mundos muy diferentes: los periodistas tradicionales del modelo "analógico" y aquellos que se desenvuelven de manera natural en el nuevo entorno. Ante esta situación los autores plantean diversas propuestas que van desde ayudas públicas que aseguren una información de calidad que apueste por la diversidad y la variedad lingüística, hasta incentivos como la supresión del IVA o una mayor apuesta por la integración de los medios con sus versiones digitales desarrollando a un mayor nivel la SI.
El último sector en el que se centra el libro es el de las revistas culturales, un sector tradicionalmente olvidado en este tipo de obras pero con un importante desarrollo e influencia tanto a nivel cultural como económico. En esta doble vertiente se mueve el estudio realizado por Trinidad García Leiva que primero retrata la situación actual en un análisis tanto del sector en papel como del sector en Internet. Así el informe ofrece la situación legal y financiera de este tipo de publicaciones que se mueven entre el pequeño o mediano negocio y las aventuras sin ánimo de lucro. De cara a la financiación se ofrecen las principales vías de ingreso de estas revistas entre las que se incluyen aquellas ayudas públicas vinculadas especialmente a la suscripción para diferentes organismos -universidades, bibliotecas, centros de estudios-. De cara a un futuro la autora plantea una renovación de las formas de trabajo en aquellas revistas que no están en la red -o mejorando los productos de aquellas que ya tienen presencia-, buscando un mayor desarrollo online y un apoyo por parte de las instituciones para esta adaptación. Además, considera que es importante que las empresas traten de unificar esfuerzos en la búsqueda de un sistema de medición de audiencias eficaz que permita un desarrollo de la publicidad en aquellas publicaciones que deseen utilizar esta vía de financiación. Finalmente estima importante trabajar la exportación de este tipo de productos a un mercado tan inmenso como es el de habla hispana.
En definitiva, cuatro informes que invitan a una reflexión profunda sobre algunas de las más importantes industrias culturales y ante los que el lector puede formarse una idea de la importancia del correcto desarrollo de estos medios de cara a una mejora de la pluralidad y de la calidad democrática que repercuta sobre la ciudadanía.