Comercialización

Los activos de propiedad industrial pueden explotarse de distintas maneras. Entre éstas se incluye la comercialización de productos y servicios protegidos mediante propiedad industrial; la firma de acuerdos de licencia o de franquicia; la venta de activos de propiedad industrial a otras empresas; la creación de empresas conjuntas; la utilización de la propiedad industrial para obtener acceso a la tecnología de otras empresas mediante acuerdos de concesión recíproca de licencias; la utilización de la propiedad industrial para obtener créditos empresariales o incluso puede darse el caso de la creación de spin-offs empresariales3, como estrategia empresarial para, a partir de una idea innovadora, fabricar un nuevo producto o productos a través de una nueva empresa creada en el seno de la existente o empresa matriz, creando una nueva infraestructura, con lo que no se altera la composición de la empresa principal y se diversifica el negocio. El fenómeno spin-off es más frecuente en el ámbito de los organismos públicos de investigación y de las universidades, siendo aquí una forma de potenciar la creación de nuevas empresas impulsando y apoyando al propio investigador para que participe de forma activa en su puesta en funcionamiento. La spin-off empresarial nace en un contexto muy diferente, siendo una estrategia empresarial que usualmente es el resultado de una reestructuración o reorganización empresarial.

Pero lo que de verdad nos importa recalcar aquí es la posibilidad, que debe en nuestra opinión ser siempre valorada, de generar una nueva estructura empresarial a partir de una idea innovadora. Se trataría en definitiva de una forma de explotar un potencial no utilizado mediante la formación de una nueva empresa basada en conocimientos esenciales, adquiridos por el emprendedor durante su experiencia profesional previa.

Dentro de las spin-offs empresariales emprendedoras podemos distinguir dos tipos. Aquellas en que la empresa spin-off continúa colaborando con la anterior compañía matriz y aquellas que compiten con ella.

En cualquier caso los empresarios han de decidir en cada caso el mejor modo de explotar sus activos de propiedad industrial tanto en el plano nacional como internacional, valorándolos siempre como uno de los principales factores que pueden impulsar el crecimiento de la empresa y hacerla más competitiva.

Los diferentes tipos de contratos son:

  • Cooperación técnica
  • Acuerdo de joint venture.
  • Acuerdo de fabricación.
  • Acuerdo comercial con asistencia técnica.
  • Acuerdo de licencia.