Fecha
Autor
Belén Yélamos López (Dpto. de Bioquímica y Biología Molecular I. Facultad de Ciencias Químicas. Universidad Complutense de Madrid)

Nuevas terapias para tratar y curar la hepatitis C

La infección por el virus de la Hepatitis C es un importante problema sanitario que afecta a cerca de 200 millones de personas en todo el mundo. Hasta el momento, la infección no se puede prevenir ya que no hay en el mercado una vacuna preventiva contra este virus. Los enfermos que presentan síntomas han de ser tratados con terapias combinadas que dependen del tipo de virus con el que han sido infectadas.
No existe en la actualidad una vacuna efectiva contra el virus de la Hepatitis C (HCV). La infección por este virus está asociada con el desarrollo de enfermedades hepáticas crónicas como la cirrosis y el cáncer hepático, y es la causa más frecuente de trasplante hepático en América, Europa y Japón. Fue descubierto en 1989 y antes de ello se había denominado como 'hepatitis no A no B' debido a su similitud con estas enfermedades ya descritas al ser de naturaleza infecciosa y transmitirse por vía sanguínea causando inflamación hepática, aunque tenía unas características diferentes de las hepatitis A y B. Es un virus que pertenece a la familia Flaviviridae, género Hepacivirus, y posee una envoltura de naturaleza lipídica que rodea a la cápsida proteica en cuyo interior se aloja el material genético del virus. Se han descrito hasta 7 genotipos diferentes, lo que hace más complicado establecer el tratamiento adecuado en cada caso.

Además de mejorar los tratamientos, la solución última sería hallar una vacuna frente al HCV, ya que de otra manera siempre existirán infecciones que provengan de lugares en los que no se dispone de terapias frente al virus

Según la Organización Mundial de la Salud, en estos momentos hay, en todo el mundo, entre 170 y 200 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis C, aproximadamente un 3% de la población, apareciendo cada año entre 3 y 4 millones de nuevos casos. Un número considerable de esas personas con infección crónica desarrollarán cirrosis o cáncer de hígado. Anualmente mueren más de 350.000 personas por enfermedades hepáticas relacionadas con el HCV. Además, el virus puede permanecer silente durante décadas, por lo que en los próximos años podría multiplicarse el número de personas con hepatitis C crónica que en este momento desconocen que están infectadas.

Una vez que se produce la infección por HCV, el periodo inmediatamente posterior a la misma se considera la fase aguda de la hepatitis C, que suele durar de 50 a 150 días. Cuando la infección persiste más de seis meses seguidos, se pasa a la fase crónica. La mayor parte de las personas que están en esta fase no presenta síntomas. La forma más común de contagio es el contacto directo con sangre infectada, principalmente mediante transfusiones de sangre no testada y por reutilización de material como agujas y jeringuillas que no han sido adecuadamente esterilizadas. No se transmite a través de la leche materna, los alimentos o el agua, ni a través del contacto ocasional. Un 75-85% de las infecciones por HCV se hacen crónicas, y de éstas, aproximadamente el 10-20% desarrolla cirrosis y un 1-5% carcinoma hepatocelular en un periodo de 20 a 30 años. Aproximadamente un 15-45% de las personas infectadas logran eliminar el virus de forma espontánea gracias a la actuación de su sistema inmune en un plazo de seis meses, sin necesidad de medida alguna. Cuando es necesario el tratamiento, éste va a depender del tipo de virus de que se trate y del momento en el que se inicia el mismo.

Hígado

El tratamiento estándar seguido para eliminar la infección es la terapia combinada de ribavirina, un agente antiviral inespecífico que se suministra oralmente, e interferón-α (IFN-α), que activa el sistema inmune e impide la replicación viral y es administrado por inyección subcutánea. Sin embargo, sólo un 30-40% de los pacientes responde a esta terapia, y la eficacia del tratamiento depende del genotipo del virus, siendo el 50% de los tratamientos diseñados para los pacientes con genotipo 1, que es el más prevalente. Además, el tratamiento es muy prolongado y el interferón provoca muchos efectos adversos desde la fatiga y síntomas típicos de la gripe, hasta anemia y depresión severa e incluso insuficiencias cardiacas. Por ello, en la actualidad, han empezado a comercializarse nuevos fármacos antivirales con una acción más específica contra el virus, que tengan una mayor tasa de curación, que reduzcan la duración del tratamiento y puedan ser efectivos frente a todos los genotipos del virus. De esta manera, han surgido nuevas terapias combinadas con el interferón y la ribavirina en las que se añaden medicamentos que actúan en diferentes puntos del ciclo infectivo del HCV como el Simeprevir, Boceprevir o Telaprevir, que son inhibidores selectivos de una proteasa viral (NS3/NS4). Sin embargo, esta terapia resulta ser efectiva únicamente para el genotipo 1, mientras que el resto de genotipos queda sin tratar. En el mes de octubre del pasado año, el Ministerio de Sanidad español aprobó la utilización de Sofosbuvir, que actúa inhibiendo el proceso de replicación del virus y que parece conseguir altas tasa de curación en todos los genotipos y con un periodo de tratamiento más reducido, de 12-24 semanas. El problema que ha surgido es que se trata de un fármaco altamente costoso. El tratamiento de 12 semanas supone un gasto de entre 50.000 y 60.000 euros, y suponiendo que a cada persona enferma habría que administrarle dos tratamientos, curar a un enfermo de Hepatitis C costaría unos 100.000 euros, algo difícilmente asumible para un sistema de salud público. La empresa farmacéutica que distribuye el Sofosbuvir defiende este alto precio por su eficacia (más del 96%) y por el coste de su desarrollo. En los últimos días ha salido al mercado un nuevo medicamento, el Daclastavir, que inhibe otra proteína del virus, NS5A. Parece tener unas tasas de curación muy altas para varios genotipos pero se diferencia de los anteriores medicamentos en que su coste es mucho menor, unos 18.000 euros las 12 semanas de tratamiento. Es necesario entonces que los Gobiernos español y europeos negocien con la industria farmacéutica la reducción del precio de estos antivirales que suponen la cura de la Hepatitis C. Por el momento, la intención es la de tratar a los enfermos diagnosticados y en estadios más avanzados, de tal forma que los diagnosticados pero que aún no han presentado síntomas sean tratados más adelante, a la espera de que medicamentos genéricos salgan al mercado.

Glicoproteínas

Sin embargo, la mayoría de los investigadores y los expertos en salud pública coinciden en que, además de mejorar los tratamientos, la solución última sería hallar una vacuna frente al HCV, ya que de otra manera siempre existirán infecciones que provengan de lugares en los que no se dispone de terapias frente al virus. Además, el alto coste de producción de los nuevos fármacos antivirales de los que se ha hablado anteriormente hace muy difícil el acceso a los mismos y su sostenibilidad dentro de un sistema de salud público. A esto hay que sumar el hecho de que hay muchos pacientes que desconocen que están infectados por HCV y no reciben ningún tratamiento pudiendo ser foco de nuevas infecciones. Las búsqueda de una vacuna se ha visto limitada por la gran variabilidad genética del virus, la falta de un modelo animal apropiado y un sistema de cultivo celular in vitro que sea capaz de reproducir el ciclo replicativo completo del virus, incluyendo la producción de nuevas partículas virales infecciosas. Desde hace más de dos décadas, el grupo de Proteínas Virales dirigido por el Dr. Francisco Gavilanes, en el Dpto. de Bioquímica y Biología Molecular I de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid, se dedica al estudio de la relación estructura-función de las proteínas E1 y E2, dos glicoproteínas que están insertas en la envoltura lipídica del HCV, que en la actualidad son los principales candidatos para la elaboración de una posible vacuna contra este virus. Estas proteínas participan en el proceso de reconocimiento, unión y entrada del virus en los hepatocitos, ya que interaccionan con varios receptores ya descritos que se encuentran en la membrana de la célula huésped. Nuestra investigación se basa en la clonación, expresión y purificación de diferentes formas recombinantes de E1 y E2 utilizando sistemas de expresión como células de insecto infectadas con baculovirus recombinantes que portan el gen que codifica estas proteínas. La idea es obtenerlas en cantidades adecuadas para llevar a cabo su caracterización estructural así como analizar su funcionalidad mediante estudios de interacción con sistemas modelo de membrana y en estudios de unión a células susceptibles de infección por los virus, así como evaluar su capacidad de unirse a anticuerpos presentes en el suero de pacientes infectados por HCV. Una vez caracterizadas, estas proteínas podrías incluirse como antígenos en la preparación de vacunas que estimulen una respuesta inmune efectiva como así ocurre, de forma espontánea, en aquellas personas infectadas que eliminan al virus sin necesidad de tratamiento alguno.


Ciclo infectivo del virus HCV
Ciclo infectivo del virus HCV. Tras la unión y entrada del virus en la célula (1, 2), el RNA viral es liberado (3, 4) y se comienza la traducción del mismo obteniéndose una poliproteína que es procesada por las proteasas celulares y virales como la NSB3/4. Esta enzima es inhibida por los fármacos antivirales Simeprevir, Boceprevir y Telaprevir (5). Tras este proceso, se produce la replicación del virus, etapa inhibida por el fármaco Sofosbuvir o Daclastavir (6). Imagen adaptada de Koutsoudakis et al. Gastroenterology and Hepatology (2013), 36(4): p. 280-293

Añadir nuevo comentario

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.
Para el envío de comentarios, Ud. deberá rellenar todos los campos solicitados. Así mismo, le informamos que su nombre aparecerá publicado junto con su comentario, por lo que en caso que no quiera que se publique, le sugerimos introduzca un alias.

Normas de uso:

  • Las opiniones vertidas serán responsabilidad de su autor y en ningún caso de www.madrimasd.org,
  • No se admitirán comentarios contrarios a las leyes españolas o buen uso.
  • El administrador podrá eliminar comentarios no apropiados, intentando respetar siempre el derecho a la libertad de expresión.
CAPTCHA
Enter the characters shown in the image.
Esta pregunta es para probar si usted es un visitante humano o no y para evitar envíos automáticos de spam.