Un modelo digital confeccionado por geocientíficos franceses y australianos muestra un planeta en constante cambio a medida que las masas de tierra se desplazan por la superficie terrestre
Unos geocientíficos han reconstruido en una sucesión de mapas que dura 40 segundos el movimiento ininterrumpido de las placas tectónicas de la Tierra durante los últimos mil millones de años.
El modelo digital que han confeccionado muestra un planeta en constante cambio a medida que las masas de tierra se desplazan por la superficie terrestre, mostrando, por ejemplo, que la Antártida estuvo una vez en el ecuador.
Este es el resultado de una cuidadosa labor de recopilación de datos llevada a cabo por el equipo internacional de Dietmar Müller, de la Universidad de Sídney en Australia, y Andrew Merdith, de la Universidad de Lyon en Francia. El estudio se ha publicado en el número de marzo de 2021 de la revista académica Earth-Science Reviews.
Durante los últimos cuatro años, los autores del nuevo estudio han reunido y procesado datos de todos los continentes, obtenidos por muchos científicos, a menudo de regiones inaccesibles y remotas, logrando así producir este modelo de mil millones de años de historia de las placas tectónicas de la Tierra.
El nuevo modelo ayudará a comprender mejor cómo el interior de la Tierra experimenta convección, se mezcla químicamente y pierde calor a través de la remodelación del fondo marino y el vulcanismo. El modelo ayudará a los científicos a entender cómo ha cambiado el clima en los últimos mil millones de años, cómo se han alterado las corrientes oceánicas y cómo han fluido los nutrientes desde las profundidades de la Tierra para estimular la evolución biológica en el exterior.
"En pocas palabras, este modelo completo ayudará a explicar cómo nuestro hogar, el planeta Tierra, se volvió habitable para criaturas complejas. La vida en la Tierra no existiría sin la tectónica de placas. Con este nuevo modelo, estamos más cerca de comprender cómo este hermoso planeta azul se convirtió en nuestra cuna", explica Müller.
Las placas tectónicas se mueven a la velocidad a la que crecen las uñas, pero cuando se condensan mil millones de años en 40 segundos se revela una danza hipnótica, tal como destaca Sabin Zahirovic, de la Universidad de Sídney y miembro del equipo de investigación. Entre otros cambios, los océanos se abren y se cierran, y los continentes se fragmentan y dispersan, para luego sus fragmentos volverse a recombinar en nuevos continentes.