Entrevista a Enrique Viguera Mínguez, profesor titular en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga con motivo de la 10ª Noche Europea de los Investigadores
¿En qué consiste la actividad que organiza y cuál es su objetivo principal, público al que se dirige, etc.?
Coordino la actividad Encuentros con la Ciencia-Málaga, es un proyecto que nace en esta ciudad en 2004 con el objetivo de hacer accesible a la sociedad la ciencia que se está desarrollando actualmente en los centros de investigación españoles y sensibilizar a la ciudadanía acerca de la importancia de la Ciencia en el día a día, implicando a la propia comunidad científica en esa difusión del conocimiento. Tras quince ediciones, en su estado actual Encuentros con la Ciencia consiste en un proyecto multidisciplinar de colaboración, coordinación y trabajo conjunto entre distintos agentes (institucionales y privados) y organizaciones, que desarrolla un conjunto de actividades de divulgación y práctica científica. Está centrado en dos contextos: general, con actividades a pie de calle y dirigido a un público heterogéneo con diferente interés por la ciencia; y educativo ligado a centros educativos, dirigido a estudiantes y a su profesorado. El núcleo principal del proyecto es un ciclo de conferencias de divulgación científica. Se trata de una estructura consolidada con una sede, un público y unos recursos propios, sobre la cual se han ido desplegando todo un conjunto de acciones motivadas por el propio desarrollo del proyecto y la consecución de los objetivos.
No es la primera vez que participa en La Noche Europea de los Investigadores. ¿Qué es lo más enriquecedor de participar en esta iniciativa? ¿Qué impresiones le transmiten los ciudadanos que participan?
Es una oportunidad para compartir la ciencia con un público normalmente alejado de actividades científicas. Con frecuencia asisten grupos familiares o profesores con un grupo de alumnos, lo cual es tremendamente estimulante.
¿Por qué decidió animarse a participar en la Noche?¿Cree que asistir como público a estas actividades acabará revirtiendo en un incremento de las vocaciones científicas entre los estudiantes de nuestra región?
Creo sinceramente que realizar actividades de divulgación científica es una obligación de las personas que nos dedicamos a la ciencia. El profesor universitario tiene evidentemente una función docente e investigadora a la cual hay que añadir la transferencia de conocimiento a la sociedad. No sé si este tipo de actividades va ligado a un incremento de las vocaciones científicas, pero sí contribuye a fomentar un espíritu crítico y a que el público sea capaz de tomar decisiones acertadas y no se deje engañar.
¿Cómo nació su vocación científica? ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?
Debe haber algo innato… desde los 4 años me dedicaba a recoger minerales que luego vendía a los familiares y visitas que iban apareciendo por casa. La Geología siempre me ha llamado la atención, aunque al final me incliné por estudiar Biología. Por otro lado, tuve la suerte de tener una profesora de Biología en Secundaria que hacía que me maravillara con los temas científicos, lo cual me hizo decantarme por esta rama de la Ciencia. ¡Qué importante es la labor del profesor en estas edades! Durante la carrera aprovechaba los veranos para hacer estancias en otros laboratorios de la Universidad de Málaga y en una importante empresa farmacéutica, lo cual me dio una visión más amplia de lo que puede tener un estudiante.
Después de la carrera tuve claro que quería dedicarme a la Biología Molecular y tuve la oportunidad de realizar la Tesis Doctoral en el Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC) donde me especialicé en los procesos que tienen lugar en la célula para duplicar su material genético. Y encantado con la rigurosa formación, seguí la carrera investigadora con una larga estancia de casi 5 años en París y vuelta a España como investigador “Ramón y Cajal” en el Centro de Astrobiología (CSIC- Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), participé en la obtención por primera vez en España del primer mapa genético a máxima resolución de una bacteria.
Desde 2003 soy profesor titular del Área de Genética de la Universidad de Málaga, donde estudio las bases genéticas y moleculares de mutaciones en el DNA relacionadas con enfermedades en humanos. Imparto docencia tanto en el Grado en Bioquímica como en el Grado en Biología, así como en cuatro Máster de la propia Universidad de Málaga y un Máster de la Universidad Autónoma de Madrid.
¿Qué importancia tiene para usted la divulgación en su día a día?
Creo que es muy importante fomentar la cultura científica, sensibilizar al ciudadano acerca de la importancia de la ciencia en nuestras vidas. Continuamente nos enfrentamos con muchos interrogantes que nos dan inseguridad.La ciencia nos abre la puerta al pensamiento crítico, y éste nos da libertad, autonomía y control sobre el propio futuro. Sin ciencia se compromete nuestro futuro. La humanidad ha progresado haciendo preguntas y dudando. Gracias a ello hemos cambiado nuestra concepción del universo. Aprender los mecanismos de la ciencia conlleva una mejor comprensión del mundo en que vivimos y, por tanto, aumenta nuestra capacidad para tomar decisiones más acertadas.
¿Qué le diría a los jóvenes para animarles a seguir una carrera científica?
En primer lugar, que pierdan el miedo a seguir una carrera científica por la dificultad añadida (normalmente tienen pavor a las Matemáticas y a la Física). En segundo lugar, si tienen claro que les gusta la ciencia, que no piensen tanto en el futuro laboral sino en formarse bien y darlo todo como estudiante como futuro profesional. Una mente abierta permite encontrar oportunidades de trabajo donde otros sólo ven oscuridad.
¿Cuál cree que es la opinión de los ciudadanos acerca de los científicos? ¿Siente que se trata de una profesión reconocida y valorada? En caso de que no: ¿Qué cree que se podría hacer para intentar cambiar esta situación?
Según los informes de la FECYT, el personal científico está muy bien valorado por la sociedad. Lo que me parece triste es que se aplauda y se pague un dineral enorme a personas por exponer datos y experiencias personales en un programa de televisión y sin embargo los investigadores que están trabajando por el desarrollo de una vacuna o una nueva terapia contra el cáncer tengan que vivir con un sueldo precario. Si al final esta persona abandona pese a tener una excelente formación, creo que es un fracaso de toda la sociedad.
¿Se ha beneficiado de ayudas europeas en su carrera científica?.¿Cree que Europa apoya suficientemente la investigación?
No he tenido financiación directa de un proyecto de investigación, pero sí para poder asistir a cursos y reuniones científicas sufragadas con fondos europeos.
Creo que en Europa se toman la investigación mucho más en serio.
Para terminar, vamos con un par de preguntas cortas:
¿Cuáles son sus hobbies?
La Mineralogía, las formas cristalinas… algo que me ha llamado la atención desde un crío. Por otro lado me apasiona la montaña, una forma de conectar con la naturaleza a través del esfuerzo.
Si pudiera viajar en el tiempo, ¿a qué momento histórico se trasladaría?
Sin lugar a dudas, me gustaría haber estado al lado de D. Santiago Ramón y Cajal y de Charles Darwin cuando, gracias a la experimentación, iban llegando a unas conclusiones completamente revolucionarias para la fecha.
Recomiéndeme un libro.
Me maravilla la capacidad de escritura del José Ramón Alonso Peña, ex rector de la Universidad de Salamanca. Ahora mismo estoy devorando “CAJAL, un grito por la Ciencia”.
¿Cuál es la última película que ha visto? ¿Y el último concierto al que ha asistido?
Pues llevo varias películas de ciencia- ficción de la saga Marvel… que creo que las he disfrutado tanto como mis hijos.
El último concierto fue el de Bob Dylan en Fuengirola (Málaga). Hace falta más gente con un espíritu crítico e innovador como Dylan.