Entrevista a Elena Urcelay, investigadora en el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos, IdISSC de Madrid con motivo de su participación en la X Noche Europea de los Investigadores de Madrid
¿En qué consiste la actividad que organiza y cuál es su objetivo principal, público al que se dirige, etc.?
Es una visita guiada por mi laboratorio del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. El objetivo es que los estudiantes a los que va dirigida sepan que también se investiga en dicho entorno; tengan conocimiento de primera mano de los profesionales que integramos equipos multidisciplinares y a qué nos dedicamos; y tratar de abrir nuevas posibilidades profesionales para su futuro.
No es la primera vez que participa en La Noche Europea de los Investigadores. ¿Qué es lo más enriquecedor de esta experiencia? ¿Qué impresiones le transmiten los ciudadanos que participan?
Lo más enriquecedor es apreciar el entusiasmo que los jóvenes tienen por conocer cómo se desarrolla la investigación en el marco de un hospital público y quiénes son los actores que la llevan a cabo. A ellos les sorprende la constitución de los grupos de investigación por profesionales de distintas edades y formaciones complementarias. La actividad está orientada a estudiantes, así que su participación está predeterminada y suele ser paritaria por género.
¿Por qué decidió animarse a participar en la Noche? ¿Cree que asistir como público a estas actividades acabará revirtiendo en un incremento de las vocaciones científicas entre los estudiantes de nuestra región?
Me animé porque entiendo que la profesión investigadora debe desmitificarse y acercarse al ciudadano, agente promotor y receptor final de los resultados de la investigación.
Considero que divulgar la investigación entre las generaciones de estudiantes puede atraer su atención hacia una actividad que no es suficientemente conocida en todas sus diversas facetas, temáticas y escenarios.
¿Cómo nació su vocación científica? ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?
En mi caso no se trató de una decisión puntual en el tiempo. Al terminar la licenciatura quise emprender una tesis doctoral; al culminarla quise realizar una estancia posdoctoral en el extranjero; y, afortunadamente, tuve la oportunidad de volver a Madrid con un contrato de reincorporación del Ministerio al que siguió otro “Ramón y Cajal” con el que empecé a investigar en el Hospital Clínico. De ahí que sea tan importante la financiación a los jóvenes que quieran realizar este itinerario, es necesario que se vayan abriendo posibilidades que no trunquen carreras o vocaciones.
¿Qué importancia tiene para usted la divulgación en su día a día?
Es fundamental traer a primer plano una profesión que está generalmente desdibujada en la mente de los jóvenes, para que ellos puedan plantearse seguirla y la contemplen con más cercanía.
¿Qué le diría a los jóvenes para animarles a seguir una carrera científica?
El poder agrandar las fronteras del conocimiento sea cual sea la disciplina es un gran objetivo vital, sabiendo además que ese conocimiento repercute de forma más o menos inmediata en el bienestar de tus semejantes.
La investigación es una actividad exigente, pues tus competidores se encuentran distribuidos de forma global y hay que mantener el compromiso permanentemente, pero al mismo tiempo es una profesión en la que prima el trabajo en equipo. Cada componente en un grupo de investigación debe coordinarse con el resto para que los resultados sean adecuados, y asumir en cada etapa vital distintas responsabilidades. Por ello, se transita por esas distintas etapas arropados por los compañeros, sabiendo que los objetivos que se persiguen benefician a todos.
¿Cuál cree que es la opinión de los ciudadanos acerca de los científicos? ¿Siente que se trata de una profesión reconocida y valorada?
Como ya he mencionado, en muchas ocasiones se cree que la investigación está reservada para mentes privilegiadas y que no está al alcance de cualquiera. Por eso son tan importantes las actividades de divulgación.
Es una profesión que suele estar reconocida y valorada por el público (así lo muestran las encuestas del CIS), aunque a menudo ese reconocimiento no se materializa en condiciones laborales favorables para el investigador.
¿Se ha beneficiado de ayudas europeas en su carrera científica? ¿Cree que Europa apoya suficientemente la investigación?
He tenido algún miembro de mi equipo financiado por fondos europeos. Creo que Europa es el escenario financiador hacia el que se nos orienta a los investigadores en periodos de escasez de recursos en otros entornos, por tanto un salvavidas para el mantenimiento de la actividad.
Para terminar, vamos con un par de preguntas cortas:
¿Cuáles son sus hobbies? El principal: charlar con mis amigos. Nada como compartir unas risas.
Si pudiera viajar en el tiempo, ¿a qué momento histórico se trasladaría? En una ocasión escuché a alguien responder a esta pregunta diciendo que le hubiera gustado conocer a Jesucristo hace 2019 años… y ¡lo comparto!
Recomiéndeme un libro. Elegir solo uno habiendo tantos…
¿Cuál es la última película que ha visto? ¿Y el último concierto al que ha asistido? Ya casi no encuentro tiempo para estas cosas… ¿me estaré haciendo mayor?
