Investigadoras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han aportado nuevas evidencias sobre la importancia del discurso narrativo para el desarrollo cognitivo y lingüístico en la infancia
Un equipo de investigadoras del Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología Matemática y Experimental (CIIPME-CONICET) con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ha llevado a cabo un estudio sobre la construcción de coherencia en narrativas de niños y niñas de 3, 4 y 5 años.
Publicado en la revista Estudos da Linguagem, el trabajo examina cómo los niños y las niñas, al narrar experiencias personales, emplean recursos clave para su desarrollo lingüístico y cognitivo, especialmente el manejo de la causalidad.
De acuerdo con la Dra. Celia Rosemberg, coautora del estudio y directora del CIIPME, las narrativas basadas en experiencias personales son algunas de las primeras formas de discurso que producen los infantes. “Estas narrativas son muy importantes, ya que están profundamente interrelacionadas con el desarrollo cognitivo y también con el desarrollo socioemocional”, destaca la investigadora.
Los resultados indican que los niños y las niñas de los tres rangos de edad logran establecer conexiones entre los eventos narrados no solo de manera causal, sino también temporal y temática. “Predominantemente, las relaciones causales se asocian al ámbito físico en lugar del mental, sugiriendo que las relaciones de mayor complejidad podrían desarrollarse en etapas posteriores del crecimiento”, sostienen las investigadoras.
“Además —agregan— observamos que con la edad se incrementa la cantidad y diversidad de las relaciones causales. Esto significa que, a medida que crecen, los y las niñas no solo crean más vínculos causales entre los eventos, sino que estos vínculos son cada vez más variados. Como resultado, las narraciones se tornan más largas, complejas y coherentes”.
¿Qué hiciste hoy en el colegio?
Las investigadoras también identificaron narrativas con eventos desconectados, aislados o sin relaciones causales directas (eventos ‘en vía muerta’). Sin embargo, “estos elementos suelen estar relacionados con diferentes componentes de la información narrativa que enriquecen la coherencia del relato en otras dimensiones, incluyendo detalles y descripciones de los eventos, así como contextualizaciones y evaluaciones sobre los mismos”, explica Ailín Franco Accinelli, integrante del CIIPME, investigadora invitada de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y primera firmante del trabajo.
Dada la complejidad que puede representar para los niños y niñas pequeños elaborar un relato coherente, y considerando la estrecha relación entre la alfabetización y la habilidad para crear narrativas coherentes y estructuradas, los hallazgos de este estudio representan una contribución valiosa para el ámbito educativo.
“Concretamente, la comprensión de la coherencia narrativa, en particular la causal, y su papel en el desarrollo narrativo infantil, puede servir como base para la creación de herramientas de evaluación y estrategias de intervención educativa”, asegura Franco Accinelli.
“Así —agrega la investigadora—, al interactuar con nuestros hijos e hijas, sobrinos o sobrinas o hermanos y hermanas pequeñas, no deberíamos dudar en preguntarles: ‘¿Qué hiciste hoy en el colegio?’ Esta simple pregunta no solo fomenta su capacidad narrativa, sino que también apoya su desarrollo cognitivo y lingüístico”.
Coherencia narrativa y causalidad
Para que un relato de experiencia personal sea comprensible para un oyente que desconoce los hechos narrados, es esencial que este sea coherente. Esto implica que todas las partes del relato deben estar interconectadas de forma convincente y satisfactoria.
Hasta ahora, las investigaciones sobre la coherencia narrativa habían puesto énfasis en la estructura del relato, es decir, en su organización y los componentes que lo conforman, dejando de lado el análisis de la causalidad como elemento esencial para la coherencia narrativa.
En suma, este nuevo trabajo evidencia que las relaciones causales juegan un papel crucial en la forma en que se representa la experiencia personal, destacando la manera en la que los niños y las niñas vinculan los elementos que componen los eventos (tiempo, espacio, acciones y personas) con sus propias evaluaciones o percepciones.
“Es importante resaltar que, para explorar cómo los niños y las niñas establecen diversas relaciones causales entre los eventos que narran, la mayoría de los estudios previos se habían centrado en niños y niñas de sectores medios y, en su mayoría, angloparlantes. Por lo que nuestro trabajo, centrado en relatos de experiencias personales de niños y niñas hispanohablantes que asisten a instituciones educativas en barrios urbano-marginados de Buenos Aires, adquiere una especial relevancia”, concluyen las autoras.
Referencia bibliográfica: Franco Accinelli, A. P., Stein, A. & Rosemberg, C. ¿Qué, dónde, cómo, cuándo, por qué? La construcción de la coherencia causal en relatos infantiles de experiencia personal. Revista de Estudos da Linguagem. 54(1),pp.147-152. doi: https://doi.org/10.31810/rsel.54.1.6
Fotografía de portada: CIIPME-CONICET.