El ojo humano funciona al límite de la física y es capaz de distinguir una cantidad de luz mínima
La luz está formada por pequeñas partículas discretas llamadas fotones, que son reconocidas por células especializadas en nuestros ojos para formar la visión. En una serie de experimentos que comenzó hace más de cien años, distintos investigadores se preguntaron cuál es la cantidad mínima de luz que los ojos son capaces de distinguir.
La respuesta es asombrosa: Las células de la retina son capaces de responder a estímulos producidos por un único fotón, es decir, la menor cantidad de luz existente.
Esto se ha demostrado tanto de forma teórica como práctica. Sobre la teoría, el investigador William Bialek desgrana el problema paso a paso en uno de los capítulos de su libro ˝Byophisics: Searching for Principles”, publicado en 2012. En cuanto a la práctica, hace unos seis años se publicó un estudio en la revista Nature Communications donde se comprobó con voluntarios y un elegante diseño experimental, que el ojo humano realmente es capaz de detectar fotones sueltos.