Un policía infiltrado en el movimiento contra el cambio climático cruzó los límites de lo ético
Un reportaje en la revista Vice cuenta los detalles de una operación en la que un policía inglés, casado y con dos hijos, se hizo pasar por un activista climático para conocer las intenciones del movimiento y sabotear algunas de las intervenciones que tenían planeadas.
Durante sus años como infiltrado, el agente mantuvo al menos una relación sentimental larga con una de las activistas, además de relaciones sexuales con varias otras. Recientemente un tribunal ha fallado en su contra, alegando comportamientos impropios durante el ejercicio de su misión.
Foto: Fabrice Florin