En una época de revueltas es más necesario que nunca escuchar lo que tienen que decir los idiotas
El investigador del CSIC Antonio Lafuente reivindica en este texto publicado en CTXT el derecho de los no expertos a participar de la creación del conocimiento científico. Esos no expertos, que Lafuente llama “idiotas”, son “los amateurs o las brujas y, en general, a todos los no acreditados”. Personas que no poseen un prestigio validado pero cuya experiencia y conocimiento son fundamentales.
A través de ejemplos como el caso de las feministas o el de los enfermos de miopatía, el texto muestra un vínculo muy importante entre algunos grandes éxitos de la ciencia y la participación de personas afectadas.