Un estudio apunta a que el uso masivo de este metal durante la época romana afectó a la capacidad cognitiva de los europeos de la época
Un estudio publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que el uso masivo de plomo durante el Imperio Romano pudo tener efectos perjudiciales para la salud cognitiva de los europeos de la época.
Aunque los médicos romanos eran conscientes de los peligros del plomo, este metal se utilizaba extensamente en tuberías, utensilios de cocina, cosméticos y hasta en alimentos, debido a sus propiedades de conservación y endulzamiento del vino. La minería y el procesamiento de metales contribuyeron significativamente a la contaminación atmosférica durante el apogeo de la época romana.
Científicos liderados por Joseph McConnell del Instituto de Investigación del Desierto en Nevada analizaron núcleos de hielo de todo el planeta para rastrear los niveles de plomo desde el 500 a.C. hasta el 600 d.C. Con estos datos, los investigadores estiman que estas emisiones provocaron un deterioro cognitivo, reduciendo el coeficiente intelectual humano en hasta 3 puntos, particularmente durante el período de la Pax Romana.
Nathan Chellman, coautor del estudio, subraya que aunque esta reducción parezca pequeña, afectó a toda la población europea, por lo que sus efectos pudieron ser sustanciales. El estudio también sugiere que los niveles actuales de plomo en sangre aún impactan negativamente la inteligencia y el aprendizaje infantil.
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