La bioacústica digital y la inteligencia artificial están empezando a descifrar la riqueza de sonidos con la que se comunican los seres vivos
En este artículo en The Guardian la investigadora Karen Bakker explica cómo investigaciones recientes están mostrando que las plantas y los animales emiten muchos más sonidos de los que imaginábamos hace solo unos años.
Como la mayoría de esos sonidos se emiten en rangos que no somos capaces de escuchar, los investigadores emplean grabadoras especiales y luego analizan esos sonidos mediante inteligencia artificial. Gracias a esos trabajos hoy sabemos que las tortugas y los murciélagos hablan con sus crías, o que las plantas de tomate emiten sonidos cuando están deshidratadas.
