La fuerza de atracción de la luna forma sorprendentes olas fluviales en muchos ríos del mundo
El río Severn, en Reino Unido, desemboca en el canal de Bristol, que separa Gales de Inglaterra. Una característica de este canal es que el nivel del mar oscila mucho entre la marea alta y baja. Dependiendo de las mareas puede llegar a haber una diferencia de hasta trece metros en el nivel del mar.
Esta diferencia de nivel, unida a que el río Severn es relativamente estrecho en su curso inferior, hace que los días de luna llena y luna nueva se forme una única ola en el mar que remonta después río arriba.
A estas olas se les conoce como macareos. Al estar asociadas a las mareas, son fáciles de predecir y su tamaño es mayor cuando ocurren alrededor de los días del equinoccio. De ahí que mucha gente se junte para verlas o incluso surfearlas.
Severn no es el único lugar donde ocurren los macareos. También se pueden observar en países como Brasil, en el río Amazonas, o en China, en el río Qiantang. En este último lugar, la ola puede llegar a medir nueve metros y, por desgracia, es habitual que cause accidentes mortales.
Foto de portada: Ian Burt