Los científicos hipotetizan que en Urano y Neptuno caen piedras preciosas del cielo
Según una idea formulada en 1981, las altas presiones en estos dos planetas, que se sitúan en la parte más externa del sistema solar, harían que compuestos como el metano se separasen en sus elementos constituyentes: hidrógeno y carbono. Los átomos de carbono después se agruparían formando estructuras diamantinas, lo que provocaría una especie de lluvia de diamantes sobre la superficie de estos planetas.
En los últimos años esta hipótesis se ha investigado en el laboratorio. El último de esos estudios salió en 2020, y en él se demostró que la hipótesis era realmente factible. Lo hicieron recreando en el laboratorio las condiciones de la atmósfera de Neptuno. Podéis leer sobre el tema en este artículo de Popular Mechanics.
Foto de portada: Kim Alaniz