A pesar de su poca fama, Maurice Hilleman contribuyó a desarrollar más de 40 vacunas y salvó millones de vida en el mundo
Si hoy tenemos vacunas frente a la hepatitis, la varicela y el sarampión, se lo debemos en gran parte al microbiólogo Maurice Hilleman. En este artículo de la Agencia SINC se recupera su figura y se hace un repaso a algunos de sus logros, suficientes para que se diga que es “la persona que más vidas ha salvado” del mundo.
Los detalles de la vida personal de Hilleman son casi tan sorprendentes como sus méritos científicos. Llama la atención que alguien con ese currículum sea descrito en términos poco halagûeños, algo que se achaca a su carácter difícil. También abundan en él rasgos desagradables y habituales en la época, como la misoginia, y se menciona su uso de voluntarios forzosos para sus ensayos clínicos.