Existen varias teorías para intentar explicar por qué el Tyrannosaurius rex tenía las patas delanteras tan cortas
A pesar de haber pasado a la historia como uno de los cazadores más temibles del mundo animal, los Tyrannosaurius rex han tenido que aguantar innumerables chanzas debido a la pequeñez de sus brazos.
Se sabe que los antepasados de los T-rex tenían los brazos largos, por lo que es de suponer que la reducción de tamaño debió de conferirles alguna ventaja evolutiva. Sin embargo, los científicos llevan años intentando explicar cuál sería exactamente esa ventaja.
Se especula que los brazos cortos podrían servir a los machos para agarrar mejor a las hembras durante la cópula, de forma similar a como lo hacen los tiburones (aunque ello no explicaría por qué las hembras también tienen las extremidades anteriores diminutas).
De acuerdo con otra idea, los brazos pequeñitos y provistos de afiladas garras servirían para acuchillar a sus presas en la distancia corta.
Igual de sangrienta es otra hipótesis formulada recientemente, según la cuál los brazos cortos evitarían mordiscos de otros T-rex y posibles amputaciones accidentales durante los festines en grupo.
Por último, es posible también que las extremidades delanteras de los T-rex fueran órganos vestigiales, es decir que ya no tuvieran ninguna función biológica.
