Temida y despreciada por los colonizadores, el conocimiento tradicional y la investigación científica ayudan a revivir la astronomía prehispánica
Todavía tenemos más preguntas que respuestas, pero el renovado interés por la astronomía maya puede ayudarnos a mirar al cielo de otra manera.
Los pocos documentos que sobrevivieron a la llegada de los primeros españoles al continente hablan de Venus, de la Luna y de enigmáticos calendarios de 260 días que ahora sabemos que existen desde hace más de dos mil años.
Lo cuenta Joshua Sokol en este reportaje para la revista norteamericana Science. Ciencia y tradición para contar la historia de un pueblo para el que astronomía e historia son dos caras de la misma moneda.