Una investigación, en la que participa la <a href="https://www.unir.net/" title="Universidad Internacional de La Rioja UNIR" alt="Universidad Internacional de La Rioja UNIR" target="_blank">Universidad Internacional de La Rioja</a>, (UNIR) indica que el uso de datos abiertos en educación puede suponer grandes mejoras para afrontar crisis sociales. Se trata de materiales de enseñanza o de investigación de dominio público que se pueden usar, adaptar y distribuir libremente.
Según el Banco Mundial, las expectativas de que los niños inmigrantes accedan a una educación de calidad son muy bajas. La posibilidad de acceso no depende únicamente de factores institucionales, sino también de la capacidad que tienen los modelos pedagógicos existentes de adaptarse a la diversidad cultural. Si añadimos el trauma que muchos de ellos viven por haber huido de situaciones de pobreza o de guerra, se hace imprescindible que el docente cuente con la habilidad de lidiar con estas situaciones extremadamente complejas que afectan a la sociedad en su conjunto.
Un estudio de investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja, publicado en la Italian Journal of Educational Technology, explica de qué manera puede una aproximación pedagógica crítica ser usada para desarrollar actividades educativas basadas en el uso de datos abiertos -universalmente disponibles por cualquiera, sin fronteras ni restricciones- en escenarios reales, tanto para lograr una mayor cohesión social como para educar en función de la complejidad de esta época.
La corriente denominada pedagogía crítica reivindica en respuesta a este tipo de situaciones experiencias educativas que promueven la transformación y el empoderamiento, y que revelan las dinámicas de poder que perpetúan injusticias sociales. Este movimiento trata de promover la habilidad de los estudiantes de reconocer y desafiar dichas capacidades para transformarlos en ciudadanos comprometidos con su tiempo.
Los autores del artículo plantean cómo los datos abiertos pueden contribuir a visibilizar información hasta ahora mantenida en segundo plano para ayudar a la transformación social. Los autores analizan qué aproximaciones pedagógicas podrían adoptarse en las mejoras tecnológicas de intervención lidiando con la enseñanza a estudiantes inmigrantes, sus profesores y la comunidad educativa, y qué rol pueden jugar esta información abierto en esteicho proceso educativo.
La educación abierta representa una meta y un reto para la sociedad, tal y como muestra el creciente interés en los recursos educativos abiertos (REA), término acuñado por la UNESCO. Se trata de materiales de enseñanza o de investigación de dominio público que se pueden usar, adaptar y distribuir libremente.
ACTIVIDADES COLABORATIVAS
Como indica Nascimbeni, "en la educación, la información abierta en forma de REA puede ser utilizada en actividades colaborativas con el objetivo de analizar de forma crítica los problemas reales del mundo. De esta manera, los estudiantes podrían construir conocimiento conjunto con variedad de fuentes, formatos e información".
Tal y como señalan los investigadores, mediante estas prácticas no solo es posible conectar a los estudiantes con lo que ocurre en su contexto, sino también fomentar un vínculo de empatía de éstos con los actores de la narrativa.
Existen al respecto iniciativas muy interesantes, como la mencionada por el estudio A Scuola di OpenCoesione, un proyecto que forma a los estudiantes en un uso activo de los datos abiertos para desarrollar conciencia cívica y compromiso con las comunidades locales.
Por su parte, la Universidad Internacional de La Rioja cuenta con el proyecto Open Educators Factory (OEF), que permite a los educadores universitarios auto-evaluar su capacidad y su nivel de desarrollo en el ámbito de la educación abierta, proporcionando algunas pautas para adoptar una mayor apertura en los diferentes aspectos de su actividad.
Referencia bibliográfica: Manca, A., Atenas, J., Ciociola, C. & Nascimbeni, F. 2017. Critical pedagogy and open data for educating towards social cohesion. Italian Journal of Educational Technology, 25 (1), 111-115. DOI: 10.17471/2499-4324/917