Los océanos han absorbido alrededor del 90% del calentamiento causado por los humanos, pero el continuo aumento de la temperatura podría devastar los ecosistemas y elevar el nivel del mar
Las profundidades de nuestros océanos se están calentando a medida que avanza el cambio climático en nuestro planeta. Estas enormes masas de agua contienen el calentamiento de la Tierra, pero un nuevo estudio publicado en la revista 'Communications Earth & Environment' ha anunciado que gran parte del exceso de calor de nuestro mundo en constante calentamiento se almacena en las profundidades del Océano Atlántico Norte subtropical; pero el océano profundo se calentará 0,2 °C en los próximos 50 años.
¿Qué consecuencias acarrearía este aumento?
Entre las consecuencias que pueden suponer un océano más caliente, se encuentran el aumento del nivel del mar, ecosistemas cambiantes, corrientes y química, y desoxigenación.
“A medida que nuestro planeta se calienta, es vital entender cómo el exceso de calor absorbido por el océano se redistribuye en el interior del océano desde la superficie hasta el fondo, y es importante tener en cuenta las profundidades del océano para evaluar el crecimiento del 'desequilibrio energético' de la Tierra. Además de descubrir que las profundidades del océano retienen gran parte de este exceso de calor, nuestra investigación muestra cómo las corrientes oceánicas redistribuyen el calor a diferentes regiones. Descubrimos que esta redistribución fue un factor clave del calentamiento en el Atlántico Norte”, explica Marie-José Messias de la Universidad de Exeter y coautora del trabajo.
Investigando las corrientes oceánicas
Los investigadores estudiaron el sistema de corrientes conocido como Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC). El océano tiene un sistema de circulación o corriente interconectado impulsado por el viento, las mareas, la rotación de la Tierra (lo que se conoce como el efecto Coriolis), el sol (energía solar) y las diferencias de densidad del agua.
En esencia, AMOC funciona como una cinta transportadora, transportando agua caliente desde los trópicos del norte, donde el agua más fría y densa se hunde en las profundidades del océano y se esparce lentamente hacia el sur. Por ello, el exceso de calor de los océanos del Hemisferio Sur es constantemente transferido al Atlántico Norte por AMOC. Transporta agua tibia desde los trópicos hacia el Atlántico Norte. En el Atlántico Norte, el agua más fría y densa se hunde en las profundidades del océano y luego se extiende hacia el sur. Pero el calor del hemisferio sur está calentando demasiado el Atlántico norte (al representar alrededor de una cuarta parte del exceso de calor).
El calentamiento puede transferirse de una región a otra
Mediante el uso de registros de temperatura y 'marcadores químicos' (compuestos cuya composición se puede usar para descubrir cambios pasados en los océanos), los investigadores descubrieron que, en el Atlántico norte subtropical, el 62% del calentamiento entre 1850 y 2018 se mantiene en las profundidades. Es muy probable que este calentamiento tenga un impacto negativo en nuestro planeta.
Así, gran parte del "exceso de calor" almacenado en el Atlántico norte subtropical se encuentra en las profundidades del océano (por debajo de los 700 metros), sugiere el estudio. Los científicos estimaron que, durante los próximos 50 años, las temperaturas de las profundidades del océano aumentarán otros 0,2 °C.
Un panorama desolador
En pocas palabras: los océanos de la Tierra han absorbido alrededor del 90% del calentamiento causado por los humanos y es posible que las plantas y los animales de las profundidades marinas que dependen del oxígeno ya no puedan sobrevivir, y el cambio también afectará las corrientes y la química del mar.
La nueva investigación se produce después de que un informe del Acuario de la Bahía de Monterey a principios de este año revelara que más de la mitad de la superficie de los océanos del mundo ha experimentado temperaturas excesivamente cálidas desde 2014. Por desgracia, el calor marino extremo se ha convertido en la “nueva normalidad” en nuestro planeta.