Una nueva teoría cosmológica sostiene que es posible que en un rincón de nuestro universo exista la evidencia de que hay muchos universos además del nuestro. Se basa en observaciones astronómicas avanzadas para señalar que el punto frío que intriga a los científicos desde su identificación en 2004, no puede explicarse por el modelo estándar. Plantean que es necesario un modelo cosmológico alternativo para explicarlo.
La radiación de fondo de microondas (CMB) es una forma de radiación electromagnética descubierta en 1965 que llena el universo por completo. Se considera que es una reliquia del Big Bang, el momento primigenio que dio origen a la expansión del Universo. Tiene una temperatura de 2,73 grados por encima del cero absoluto y presenta algunas anomalías. Una de estas anomalías es un punto frío, una región del universo que está alrededor de 0,00015 grados más fría que su entorno, cuya existencia ha intrigado a los astrónomos desde su identificación en 2004.
Según los modelos cosmológicos actuales, ese punto frío se debe un pretendido enorme vacío de miles de millones de años luz de ancho, en el que hay menos galaxias que en otras latitudes del universo. Otras hipótesis se han formulado para explicar la existencia de este punto frío, como que es el resultado de la influencia de la energía oscura en esa región con pocas galaxias.
Sin embargo, una nueva teoría, publicada ahora en la revista Monthly Notices, de la Real Sociedad Astronómica del Reino Unido, señala que el punto frío es, probablemente, el primer indicio de que existe más de un universo. Según esta nueva teoría, el punto frío podría ser la huella dejada por una colisión entre nuestro universo y otro, ocurrida en los primeros momentos del Big Bang. Si se confirma esta hipótesis, significaría que realmente existen varios universos, incluso miles de millones, algo que todavía sigue siendo muy especulativo.
Para los autores de esta investigación, Ruari Mackenzie y Tom Shanks, de la Universidad de Durham, la hipótesis de que el punto frío es el resultado de un vacío con pocas galaxias que habría dejado su huella en la radiación fósil, ya no puede mantenerse. Plantean que es necesario formular una nueva Física para explicarlo.
Las observaciones realizadas por Mackenzie y Shanks permiten afirmar que la hipótesis de que el punto frío contiene pocas galaxias en su interior no es sostenible. Ellos estudiaron 7.000 galaxias utilizando nuevas tecnologías y descubrieron que no hay ninguna evidencia de un vacío capaz de explicar el punto frío dentro de la teoría cosmológica estándar. Lo que apreciaron más bien es que el punto frío está subdividido en pequeños vacíos rodeados de cúmulos de galaxias, con una distribución muy parecida a la del resto del universo. El punto frío es como un universo en miniatura, dentro del gran universo.
MODELO COSMOLÓGICO ALTERNATIVO
Mackenzie explica al respecto en un comunicado que "los vacíos que hemos detectado no pueden explicar el punto frío con la cosmología estándar". Plantea que sería necesario desarrollar un modelo cosmológico alternativo para explicarlo, aunque de momento no hay suficiente información como para crearlo. En consecuencia, concluyen que si no hay un vacío que explique la existencia del punto frío, se puede pensar también que sencillamente es fruto de la casualidad. El modelo cosmológico estándar le otorga hasta un 50% de probabilidades de que sea cierto.
Según estos investigadores, con la misma certeza se puede pensar en otra explicación, como que se haya ocasionado gracias a una fluctuación improbable que cabe también hipotéticamente dentro del modelo estándar. "Quizás lo más emocionante de esto es que el punto frío podría haber sido causado por una colisión entre nuestro universo y una burbuja de otro universo. Si un análisis más detallado de los datos del CMB demuestra que este es el caso, entonces el punto frío podría tomarse como la primera evidencia del multiverso, y de la existencia de miles de otros universos como el nuestro”, señala Shanks.
Por el momento, todo lo que puede decirse es que la falta de un supervacío para explicar el punto frío ha inclinado la balanza hacia estas explicaciones más inusuales, que en cualquier caso tendrán que ser probadas por observaciones más detalladas del CMB.
Referencia bibliográfica:
Evidence against a supervoid causing the CMB Cold Spot. Mon Not R Astron Soc. DOI:10.1093/mnras/stx931