Un equipo de físicos ha comprobado que no es necesario mirar dentro de la caja del gato de Schrödinger para saber si está vivo o muerto. Basta con agitarla, porque lo que precipita o impide la evolución de un sistema físico no es la medida, sino la perturbación que provoca la observación.
El reloj penal no concuerda con el biológico. Estudios con imágenes cerebrales muestran que la madurez de este órgano, en muchos casos, está lejos de los 18 años, la edad que separa al menor del adulto ante un delito en países como España. Los científicos advierten que las diferencias individuales, los genes y el entorno marcan un desarrollo cerebral distinto en cada persona.
Michael Atiyah, matemático galardonado con la medalla Fields y premio Nobel de las matemáticas, cree que los gobiernos deberían dejarse aconsejar por científicos, como es el caso de Macron en Francia.
Un proyecto español distinguido por la Unión Europea (UE) ha conseguido, por primera vez, tratar y valorar los residuos de panadería para producir un tipo de plástico que reduce la dependencia de las materias primas de origen fósil y es 100% biodegradable.
<a href="https://www.dsat.space/" target="_blank" title="D-Sat" alt="D-Sat">D-Sat</a> es el primer satélite de la historia que concluirá su misión reentrando en la atmósfera de forma segura y controlada, quemándose en el trayecto en lugar de quedar como otra pieza de basura espacial en órbita. El satélite, lanzado el viernes 23 de junio de 2017, cuenta con un dispositivo de desmantelamiento y reentrada creado por el proyecto financiado con fondos europeos D3.
Investigadores de la <a href="https://www.upv.es/" title="Universitat Politècnica de València" alt="Universitat Politècnica de València" target="blank">Universitat Politècnica de València</a> (UPV) y el <a href="https://www.iislafe.es/smartphones-para-medir-la-deformaci%c3%b3n-craneal-en-lactantes-.aspx" alt="Instituto de Investigación Sanitaria La Fe" title="Instituto de Investigación Sanitaria La Fe" target="blank">Instituto de Investigación Sanitaria La Fe</a> han desarrollado un nuevo sistema de bajo coste y no invasivo, basado en el uso de teléfonos inteligentes, para medir la deformación craneal en lactantes -desde neonatos hasta bebés de 12 meses.