La nueva prueba posibilita detectar la enfermedad en sus estadios iniciales y facilita la administración temprana de tratamientos para prevenir la pérdida de visión.
A día de hoy conviven en el planeta cerca de 80 millones de personas -y en torno a un millón de españoles- con glaucoma, conjunto de 60 enfermedades oculares que conllevan una pérdida gradual de la visión -y en último término, a la ceguera- por una degeneración progresiva del nervio óptico. De hecho, el glaucoma se corresponde con la primera causa de ceguera irreversible en todo el mundo.
Tal es así que, dada la ausencia de una cura, debe requerirse un diagnóstico precoz de la enfermedad para poder administrar tratamientos que prevengan la pérdida de visión. El problema es que los signos iniciales del glaucoma son inespecíficos, razón por lo que en la mayoría de los casos solo es diagnosticado cuando el paciente ya ha perdido parte de su capacidad visual.
De ahí la importancia de un nuevo estudio dirigido por investigadores del Colegio Universitario de Londres (Reino Unido), en el que se describe un test ocular muy sencillo que posibilita la detección del glaucoma ya en sus fases iniciales.
Como explica Francesca Cordeiro, directora de esta investigación publicada en la revista Brain, "dado que los síntomas no son siempre aparentes, la detección precoz del glaucoma tiene una importancia vital. Y si bien la detección de esta enfermedad ha mejorado en los últimos años, la mayoría de pacientes ya ha perdido una tercera parte de su visión en el momento en el que son diagnosticados. En nuestro trabajo hemos sido capaces de mostrar, por primera vez, la muerte de células individuales y, así, detectar los primeros signos del glaucoma.
Por tanto, y dado que aún no podemos curar esta enfermedad, nuestro test posibilita que los tratamientos puedan ser administrados antes de que aparezcan los síntomas. Además, también esperamos que nuestra prueba pueda ser empleada en el futuro en el diagnóstico de otras enfermedades neurodegenerativas".
ANTES DE LA PÉRDIDA DE VISIÓN
Básicamente, el glaucoma es causado por un exceso de la presión intraocular, exceso que a la larga acaba provocando la degeneración y muerte de las células ganglionares de la retina (CGR), esto es, las neuronas que forman el nervio óptico y transmiten la información visual desde la retina hasta el cerebro. Así, y de manera similar a como sucede en otras patologías neurodegenerativas, el número de CGR perdidas por este exceso de presión intraocular es mayor según progresa la enfermedad. El resultado es una pérdida gradual de la visión.
Entonces, ¿qué se puede hacer para detectar la enfermedad en sus fases iniciales y, así, prevenir esta pérdida de visión? Pues 'tan solo' habría que mirar en la retina de los pacientes y constatar la degeneración y muerte de cada CGR individual. Una posibilidad que, por primera vez, ofrece el nuevo test descrito en este estudio.
Como refiere Philip Bloom, co-autor de la investigación, "el tratamiento es mucho más eficaz cuando se lleva a cabo ya desde las primeras fases de la enfermedad y la pérdida de visión es aún mínima. Y en este contexto, nuestro test posibilita el diagnóstico de los pacientes hasta 10 años antes de lo que se logra con los métodos actuales".
Concretamente, el nuevo test se basa en una técnica denominada 'DARC' que emplea un marcador fluorescente específico que, una vez inyectado en el paciente, se une a las proteínas de las CGR. Así, lo único que hay que hacer es un estudio del fondo de ojo -esto es, una observación de la parte posterior del globo ocular, más específicamente de la retina- y observar estas CGR. Y aquellas que se encuentren deterioradas o hayan muerto se verán como 'puntos blancos' fluorescentes durante este examen ocular, lo que revelará la presencia del glaucoma.
Y este test, ¿es realmente eficaz y, sobre todo, seguro? Pues según los resultados de los ensayos clínicos llevados hasta ahora, en los que se ha probado la nueva técnica tanto en pacientes con glaucoma como en voluntarios 'sanos', sí. Además, puede llevarse a cabo utilizando el equipamiento para los exámenes oculares rutinarios que ya se encuentra disponible en cualquier hospital.
MÁS ALLÁ DEL GLAUCOMA
En definitiva, el nuevo test permite diagnosticar el glaucoma en sus fases iniciales y, por ende, la prescripción por los oculistas de tratamientos antes de que se produzca una pérdida de visión. Es más; según destacan los propios autores, esta técnica también tiene el potencial para el diagnóstico temprano de otras enfermedades neurodegenerativas, caso de la enfermedad de Alzheimer, el párkinson o la esclerosis múltiple.
Como concluye Bethan Hughes, del equipo de investigación de Wellcome Trust, organismo responsable de la financiación del estudio, "esta innovación tiene el potencial para transformar las vidas de las personas que sufren una pérdida de visión por el glaucoma y ofrece esperanza para un avance en el diagnóstico temprano de otras enfermedades neurodegenerativas. La pérdida de visión asociada a la edad es ciertamente discapacitante y tiene un gran impacto sobre la calidad de vida y la independencia de los afectados".
Referencia bibliográfica:
Maria F. Cordeiro, Eduardo M. Normando, M. Jorge Cardoso, Serge Miodragovic, Seham Jeylani, Benjamin M. Davis, Li Guo, Sebastien Ourselin, Roger A’Hern, Philip A. Bloom; Real-time imaging of single neuronal cell apoptosis in patients with glaucoma. Brain 2017 awx088. DOI: 10.1093/brain/awx088