• Bronwyn, permutaciones

    A la que renace de las aguas,
    Bronwyn-Shekinah
    Despertarás a la fuente de las
    hierbas
    LANZA DEL VASTO

    (Fragmento)

  • Mientras los astrónomos

    Una negrura de lava presidía la noche
                                                 en la isla oscurecida
    y una monotonía de té de Ceilán

  • Los alquimistas

    Cuando la magia estaba en bancarrota,
    en esos días que se parecen tanto a la dimisión
    de los cuervos
    (ya sin augurios la piedra filosofal),
    ellos cogieron una idea,
    una formulación rabiosa de la vida,
    y la hicieron girar
    como a la bola del astrólogo;
    miles de manos desolladas
    haciéndola girar
    como una puta vuelta a violar entre los hombres,
    pero ya de la idea sólo quedaba su enemigo.

  • Neuroplatillo

         ESTE especialistito Casualidad, galeno
    por vicio, ha visto a nuestro Hume-Wundtiano, cuando
    le pregunta algún cliente: < <¿Y esto, doctor, es bueno? > >,
    responder: < <Eso dicen... > >, y seguir trabajando.

         -El oro de la tarde está de fondo, y las
    lumbres le trasparentan el perfil ignorante:
    la barba de la carne le idiotea hacia tras
    lo que la barba en pelo le enmema hacia delante.-

         Y es de verle, lorito, cuando algún pobre cliente

  • Mundo

    Las fuerzas estáticas
    no una bola de plata
    de un cuerpo de sólido
    sino una bola de aire
    y su fuerza material
    cuyas purezas esféricas
    derivan
    lucen con doble lustre
    no de la cantidad de masa
    una vez con el rocío y otra vez
    un ingeniero daría como ejemplo
    con los brillantes hilos constituyentes
    rieles o vigas-T, diría
    de todos sus rayos
    cuatro planos construidos para
    en una superficie tensa
    contener el mismo volumen que
    en una nube sólida de estrellas
    cuatro toneladas de masa

  • Windows 98

    Antes del fax del model y el e-mail
    la vergüenza era sólo artesanal
    la mecha se encendía con un fósforo
    y uno escribía cartas como bulas

    antes los besos iban a tu boca
    hoy obedecen a una tecla send
    mi corazón se acurruca en su software
    y el mouse sale a buscar el disparate

    cuando me enamoraba de una venus
    mis sentimientos no eran informáticos
    pero ahora debo pedir permiso
    hasta para escribir con el news gothic

    te urjo amor que cambies de formato
    prefiero recibirte en times new roman
    mas nada es comparable a aquel desnudo

  • En el mediodía conversan las mónodas

    En el mediodía conversan las mónodas
    de la eternidad circunstancial.
                                        - El Buda
    se baña en el zenit de la verdad desnuda.

  • Mínimo común múltiplo (Musa duende)

    (Fragmento)
    I
    En aérea eclecia de mirto y ninfa
    Sencilla a veces, otras abstrusa.
    Velivolaria, tenebra o sinfa
    Su vuelo aninfa
    Mi acerba musa.
    II
    Hélitro blanco
    En el Nocturno
    La idea egregia bate y exalta
    Hélitro negro
    Del buen Saturno
    El taciturno
    Signario esmalta.
    III
    Surca en silencio cielos acímeros
    De un tiempo a otro, de otro a un país.
    Spirito alerta...
    (Otras, somnífero
    Entre lo efímero
    Sobre los grises...)
    IV

  • Insolito atractor

    Minutos, horas, días enteros
    inclinado sobre el barandal,
    sobre millones
    de insolubles ecuaciones,
    miro en el ojo del huracán,
    que mira mis ojos;

    verdecaliza, blancoespumeante
    susurra la clara materia,
    girando hipnótica,
    el yeso brillando
    en remolinos que retornan
    nunca retornando;

    y arriba del todo, felpudo,
    en la espuma, en la luz,
    vacila, danza algo húmedo,
    pardo, que danza
    pero no se hunde,
    vacila
    un osito de peluche.

  • Rayos x

           El corazón y la caverna.
    Koch.

                  La luz color de manzana.

    Me lo trajeron tosiendo.
    Fiebre

           El corazón tras la pantalla.
    Sus manos agudas
    como dos garras.
    Tos.

                  Me lo trajeron sangrando
    como una llaga.
    Tic-tac-Tic-tac.

    El pulso galopaba,
    y yo corrí tras del pulso