• Geografía física (ATLAS)


    Nadie sabe Geografía,
    mejor que la hermana mía.

    - La anguila azul del canal
    enlaza las dos bahías.

    - Dime, ¿dónde está el volcán
    de la frente pensativa?

    - Al pie de la mar morena,
    solo, en un banco de arena.

    (Partiendo el agua, un bajel
    sale del fondeadero.
    Camino del astillero,
    va cantando el timonel.)

    - Timonel: hay un escollo
    a la entradita del puerto.

    - Tus ojos -faros del aire-,
    niña, me lo han descubierto.
    ¡Adiós, mi dulce vigía!

    ¡Nadie sabe Geografía,
    mejor que la hermana mía!

  • Mide la luz...

             Mide la luz su vértigo por años
    y arriba al fin y mide
    la mar por olas su insistencia
    para no llegar nunca
    y por pasos el hombre
    y por edades mide su andadura
    desde el no ser hasta el misterio.
    Maneras de no ver;
    de bordear la sima
    sin mirar; de esconderse.
    Algún día, un relámpago
    dará la dimensión exacta.

            Mientras tanto, yo voy
    de puerta en puerta, por favor, pidiendo
    un azumbre, una sonda, algo
    para medir la oscuridad.

  • Cristóbal colón

  • Desconocer que el río es una espada

    Desconocer que el río es una espada
    y que las cosas sueñan sueños propios
    es ignorar que aquí,
    junto a nuestra mirada,
    existe otra:
    la mirada recóndita del mundo.

  • El paraiso perdido

    «Emperatriz de este hermoso Mundo,
    Esplendorosa Eva, me es muy fácil
    Decirte todo lo que tú me mandas,
    Y es justo que seas obedecida.
    En un principio era como las otras
    Bestias que pacen en la hollada hierba,
    De pensamientos ruines y rastreros
    Como era mi sustento, sin poder
    Discernir más que alimento y sexo,
    Y nada elevado comprendía;
    Hasta que un día, vagando por el campo,
    Me encontré con un árbol muy hermoso
    Que asomaba a distancia, todo lleno
    De frutos de los más bellos colores,
    Oro y púrpura. Me acerqué a contemplar;

  • La aurora

    La aurora de Nueva York tiene
    cuatro columnas de cieno
    y un huracán de negras palomas
    que chapotean las aguas podridas.
    La aurora de Nueva York gime
    por las inmensas escaleras
    buscando entre las aristas
    nardos de angustia dibujada.
    La aurora llega y nadie la recibe en su boca
    porque allí no hay mañana ni esperanza posible:
    A veces las monedas en enjambres furiosos
    taladran y devoran abandonados niños.
    Los primeros que salen comprenden con sus huesos
    que no habrá paraíso ni amores deshojados:
    saben que van al cieno de números y leyes,

  • La línea y el número

    Una línea, si es línea,
    puede ser el comienzo
    de más líneas que, unidas,
    digan su descontento.

    Una línea es tal línea
    cuando algo tiene dentro.
    -Línea que no está llena
    es un vacío hueco.

    Una línea no es línea
    si no suma un entero.
    -A lo sumo será
    línea de medios pelos.

    Pero si línea, es línea
    de número concreto
    que, sumado a otros números,
    forma un bloque de acero.

  • (infierno canto xxxiv) (LA DIVINA COMEDIA)

    Antes que de lo oscuro me desgaje,
    maestro, dije cuando estaba erguido,
    sáqueme de mis dudas tu lenguaje.
    ¿Dónde está el hielo? ¿y como está invertido
    éste?

  • Materia mental

    ¿Cuál es el sentido del Universo?
    ¿Hacia dónde caminan mundos y galaxias?
    ¿Por qué existe el hombre?
    Imposible responder.
    Pero desde el más ínfimo corpúsculo
    hasta los seres vivos,
    en el átomo,
    en la célula,
    en la estrella,
    en la nada,
    todo es inteligencia.
    Aunque el universo se extinga,
    la inteligencia permanecerá.

  • Por qué escribe usted

    Porque el fantasma porque ayer porque hoy:
    porque mañana porque sí porque no
    Porque el principio porque la bestia porque el fin:
    porque la bomba porque el medio porque al jardín

    Porque góngora porque la tierra porque el sol:
    porque san juan porque la luna porque rimbaud
    Porque el claro porque la sangre porque el papel:
    porque la carne porque la tinta porque la piel

    Porque la noche porque me odio porque la luz:
    porque el infierno porque el cielo porque tú
    Porque casi porque nada porque la sed
    porque el amor porque el grito porque no sé

    Porque la

  • Lo que hoy pierdo de vista dirigiéndome hacia el este es lo que
    Cristóbal Colón descubría dirigiéndose hacia el oeste
    Fue en estos parajes donde vio un primer pájaro blanco y negro
    que lo hizo caer de rodillas y dar gracias a Dios
    Con tanta emoción
    E improvisar esa plegaria baudeleriana que se halla en su diario
    de bitácora