• Nocturno

    ... Es la celeste geometría
    de un astrónomo viejo
    sobre la ciudad alta-torres
    negras, finas, pequeñas, fin de aquello...-

    Como si, de un mirador último
    lo estuviera mirando
    el astrólogo.

                        Signos
    exactos -fuegos y colores -,
    con su secreto bajo y desprendido
    en diáfana atmósfera
    de azul y honda transparencia.

    ¡Qué brillos, qué amenazas,
    qué fijezas, qué augurios,
    en la inminencia cierta

    de la estraña verdad!

  • ¡ah, si los blancos álamos...!

            ¡Ah, si los blancos álamos
    en los que balanceo mi mirada fuesen
    los blancos álamos y el agua
    en el regato fuese
    el agua y fuese
    verdad el resplandor sonoro
    y el rubor y el silencio
    veteado de frío con el que toma vuelo
    la mañana!
    ¡Ah, si fuese verdad lo que se sueña
    ya despierto, después de haber soñado!
    ¡Ah, si fuese verdad tanta armonía y fuese
    verdad que estoy aquí desnudo
    asistiendo al prodigio
    del universo que se despereza!

  • El número π

    Antes de la primera danza, ¿existió el perímetro?
    Los astros
    no miden el camino que recorren,
    en el círculo de las olas
    el agua ignora al agua y cada punto sigue las leyes,
    inertemente.

  • Nueva york (oficina y denuncia)

                        [Fragmento]

    Existen las montañas. Lo sé.
    Y los anteojos para la sabiduría.
    Lo sé. Pero yo no he venido a ver el cielo.
    He venido para ver la turbia sangre,
    la sangre que lleva las máquinas a las cataratas
    y el espíritu a la lengua de la cobra.

  • Límites

    ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
    hasta aquí el agua?

    ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
    hasta aquí el fuego?

    ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
    hasta aquí el odio?

    ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
    hasta aquí no?

    Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
    Sangran.

  • Profecía del anti-darwin

    El hombre, que creyó que provenía
    de las figuras geométricas,
    o de las piedras arrojadas
    hacia atrás por los sobrevivientes
    del diluvio, cuando un sueño les dijo
    que arrojaran los huesos de la tierra
    les llevó un par de siglos entender
    qué demonios se les pedía que hicieran),
    el hombre, decía, que creyó
    devenir como una emanación
    del arquetipo platónico,
    o bien del Verbo encarnado
    en un sujeto y su costilla,
    incapaces en conjunto de etc.,
    habiendo sido refundada la raza
    por un barco que encalló en Turquía

  • Requiem de las esferas

    Contemplación que me contempla, ayúdame,
    y pensamiento que me piensa, ayúdame,
    lengua que me modela cuando la noche cae
    en un recuerdo hondo, casi al fin del camino,
    con un pie en el instante y el otro en el estribo,
    sin mayor esperanza, no desesperanzado.

    ¿Olvidar debería la deriva de un río
    cenagoso de plásticos, familias de judíos
    dinamitadas sobre el Danubio helado,
    argelinos sin nombre arrojados al Sena
    desde puentes serenos, y la flotante imagen
    malamada de Ofelia, coronada de flores?

  • El islote chatham[darwin]

    Romo, nada notable, por decirlo
    de una vez, nada menos atractivo:
    una capa delgada de basalto
    atravesada por enormes grietas,
    cubierta en parte por arbustos negros
    que achaparrados por el sol apenas
    viven. La superficie, escamosa
    de puro seca, agobiada por los...

    No parece - parece - no parece
    parece - no parece - puro seca
    escam - asuperfí - ciecá - paboca.

    Recojo plantas pero apenas si consigo
    algunas, tan pequeñas, enfermizas
    que diríase... que parece...

  • Dna

    DNA o ADN, poco importa
    si en castellano o en inglés: el caso
    es que me muero por tus proteínas,
    por tus aminoácidos, por todo
    lo que fuiste una vez, cuando tus padres
    vinieron de cenar algo achispados
    y, después de tirar de la cadena,
    hicieron una nueva con tu nombre,
    con tus curvas y con tus fantasías.
    Dame una foto de tu DNA
    tamaño DNI, que me retuerzo
    de ganas de mirarla a todas horas.

  • Geografía

    Un harmatán del alma.
    Escocia en su tiniebla.
    Una hora que te empuja
    por la ciudad leída.
    En noche que no es noche,
    tan blanca y tan remota,
    lentos mosquitos beben
    tu sangre en una orilla.
    Ríos que para siempre
    se glosan bajo puentes.