• Estrellas fijas en un cielo blanco...

    Estrellas fijas en un cielo blanco,
    son los bellos sonetos pues no giran
    en torno de orbe alguno
    ni han rotado sus densas masas de catorce cifras

    No reflejan la luz del sol tampoco
    pero irradian su propia luz de adentro
    Y en el albor parecen en reposo
    o muertos cuyas tumbas son sus cuerpos

    Y sin embargo las estrellas fijas
    a veces bienhechoras o malignas
    siempre de harta energía están cargadas

    Y aunque hace miles de años extinguidas
    su fulgor todavía nos alcanza
    sea por vista o por astrología

  • Grado cero

    El dios del hielo
    ha congelado el mundo
    y los árboles se han vestido
    de una nueva hermosura

    Sus ramas de cristal
    esplenden en la noche
    como si la savia fluyera
    convertida en luz

    Por todas partes cuelgan
    estalactitas transparentes
    espejos con espadas
    gotas de diamante

    Un cometa cruza el firmamento
    y deja una estela de escarcha

    Pronto vendrá el deshielo
    como un lento apocalipsis

  • En las constelaciones

    En las constelaciones Pitágoras leía,
    yo en las constelaciones pitagóricas leo;
    pero se han confundido dentro del alma mía
    el alma de Pitágoras con el alma de Orfeo.

    Sé que soy, desde el tiempo del Paráíso, reo;
    sé que he robado el fuego y robé la armonía;
    que es abismo mi alma y huracán mi deseo;
    que sorbo el infinito y quiero todavía...
    Pero ¿qué voy a hacer, si estoy atado al potro
    en que, ganado el premio, siempre quiero ser otro,
    y en que, dos en mí mismo, triunfa uno de los dos?

  • Los ojos

    Hay ojos que verán nuestra memoria.
    El doctor Barraquer, viejo oftalmólogo,
    conoció la crueldad junto al milagro
    y comprendió lo frágil del don de la mirada:
    al fallecer su padre, que lo inició en la ciencia,
    pudo guardar sus ojos
    y devolver la vista a varios hombres.
    ¿Retendrán los fulgores de ese amor
    más allá de la estrella de la córnea
    y del pozo sagaz de la pupila?
    Explorando los fondos deslumbrados,
    las cavernas perplejas donde habitan
    las veloces imágenes, las formas,
    los colores que aún no tienen nombre

  • Alfa 2

    La nueva Física nos ha enseñado que cuando dos partículas simples
    se unen, no es para formar una compleja sino para fundirse en una
    nueva partícula que es también simple y radicalmente distinta de
    cuanto antes existía. Atengámonos a ello. Evitemos las posibles
    resonancias humanístico-biológicas.

  • Escuela de las flores

    En medio del prado
    hay una escuela
    adonde van las flores y las abejas,
    amapolas y lirios,
    violetas pequeñas,
    campanillas azules,
    que, con el aire, suenan.
    En medio del prado
    hay una escuela
    y una margarita
    que es la maestra.

  • Campo magnético (fragmento)(función de uno sub ene)

                        TANTO viene, tanto va
    Campo ondulante,
                        fluctuante,
                                  red sin peces.

    Sólo brilla el momento
                 

  • La máquina

                                                                                  (The Labour - Saving Machinery)


    Ni es un dragón
    ni es un juguete, Marta.
    Es un regalo religioso...

  • El astronauta prepara el descenso

    La enorme luna blanca está tan cerca
    y aún no puedo creer que soy yo el elegido
    para dejar mi huella en sus desiertos.

    Todo es ya la blancura.
    Miro entre olas de sombra a la ballena blanca del cielo.

    Hijo de turbias razas que temieron la noche,
    las ideas oscuras, los dioses, las pieles oscuras,
    ahora soy el ápice del arpón antiquísimo
    que codicia la carne de este planeta blanco.

    Alguien sabe en lo alto que estoy girando en tomo de la luna.
    No puedo recordar en este instante si
    Él habló de la luna en sus parábolas.

  • Cuenta darwin que tiraba de la cola

    Cuenta Darwin que tiraba de la cola
    de una tortuga con todas sus fuerzas
    cuando ella se dio vuelta y lo miró
    como diciendo: «¿Por qué me hacés esto?».
    El sabio, que a la sazón tenía
    26 años, pensó que era un poco
    ridículo contestarle. Además
    ¿qué podía decirle?