• Desde los cuatro puntos cardinales

    Desde los cuatro puntos cardinales
    de nuestro buen planeta
    -joven, pese a sus múltiples arrugas-,
    miles de inteligencias
    poderosas y activas
    para ensanchar los campos de la ciencia,
    tan vastos ya que la razón se pierde
    en sus frondas inmensas,
    acuden a la cita que el progreso
    les da desde su templo de cien puertas.

    Obreros incansables, yo os saludo,
    llena de asombro y de respeto llena,
    viendo como la Fe que guió un día
    hacia el desierto al santo anacoreta,
    hoy con la misma venda transparente
    hasta el umbral de lo imposible os lleva.

  • A Darwin

    I

    ¡Gloria al genio inmortal! Gloria al profundo
          Darwin, que de este mundo
    penetra el hondo y pavoroso arcano!
    ¡Que, removiendo lo pasado incierto,
          sagaz ha descubierto
    el abolengo del linaje humano!

    II

    Puede el necio exclamar en su locura:
          - ¡Yo soy de Dios hechura! -
    y con tan alto origen darse tono.
    ¿Quién, que estime su crédito y su nombre,
          no sabe que es el hombre

  • Sabidurías de gallinero III ((En lo tocante al amor y su galaxia))

    Las estrellas cuando mueren dejan un hoyo negro.   Los que amamos cuando mueren dejan un hoyo negro.  Pero si tú mueres y yo muero   no quedará un hoyo negro sino una astrología  en la carta cósmica una escritura tan elemental  que podrá ser leída hasta por los niños   que no saben leer.    Esta vendría siendo mi sabiduría, mi física cuántica,   en lo tocante a la galaxia, a la ecuación poética resuelta   como sigue: escribir por ejemplo, la noche está estrellada  y tiritan azules los astros a lo lejos.

  • Un ilustrado

    El cuadro representa
    a un hombre alto y cano de mejillas
    alegres y ojos garzos.
    Viste un gabán de paño
    y hay una luz de plata en su sonrisa
    pacífica y antigua.
    ¿Qué días, qué veladas
    tristezas, qué silencios dorados
    entre los lentos libros, los ingenios
    de física recreativa?
    (Tu tiempo es nuestro tiempo: la violeta
    que acabo de encontrar entre tus páginas
    nostálgica y dichosa).

    En Versalles, en Viena, en Aranjuez,
    arañas de cristal y ventanales,
    pelucas, minués, juegos de naipes,
    hebillas, porcelanas, broches, cintas,

  • El alquimista

    MI ventana se abre a las nubes de paso,  a las hojas caídas, el río espejeante.   Unos hombres enfrente construyen altas torres  y las corona el grito veloz de los vencejos.   Pero yo... Tal vez en otro siglo.  Hoy mi ciencia no vale: está el horno sin fuego   y en las retortas frías ya nunca obtendré oro.  Estas cuatro paredes que de sobra conozco.  Así los condenados gustarán en su infierno  el sabor de sí mismo.  Triste humo, repiten,   y un eco inadvertido resuena aquí en mi cuarto.

  • Poetica y lingüística

    Hoy he leído es un decir un formidable treno fúnebre
    que cantan las mujeres del Peloponeso alrededor del féretro
    del difunto
    un formidable tratado del exiliado ruso Roman Jakobson
    acerca de la lingüística y la poética
    un tratado científico para ponerse serios
    y no reír en las estepas del oso salvaje
    que se pasea impaciente adentro de nosotros
    todo lo cual nos obliga a dejar que la boca cerrada
    siga comiendo
    las aberturas de la palabra nieve.
    De este modo la distribución de los acentos
    y los significados

  • ¿queremos acoger entonces...?

    ¿Queremos acoger entonces el canto de las galaxias?
    Si yo fuera Francisco de Asís proclamaría:
    ¡Oh galaxias de los cielos inmensos,
    alabad a mi Dios porque es omnipotente y bueno!
    ¡Oh átomos, protones y neutrones!
    ¡Oh canto de los pájaros, rumor de las hojas, silbar del viento!,
    cantad a través de las manos del hombre y como plegaria
    el himno que llega hasta Dios!

  • Armonía y destrucción

    Tan sólo digo: no entiendo.   Algo comprendo. Sí. Poco, desde luego.   Tan sólo la explicación. Y a veces con dificultad.  Pero entender de verdad: no entiendo.   Reconozco mis limitaciones, mi poca capacidad   y reducida concentración. Soy consciente del carácter vidrioso,  crítico y racional de mi intestino y mesenterio,   de la interna contradicción opositiva entre mis dos hemisferios.  Pero miro al cielo por la noche  y sólo digo: no entiendo.   Si no fuera porque existe la Tierra, un punto de luz consciente  en el océano del miedo ¿qué sentido tiene esto?

  • El alba en chernobil

    Habré gritado hasta quebrar la copa que contiene tu alma.

    Habré separado cada uno de tus largos cabellos oscuros sobre
    una mesa de mármol blanco.

    Habré descendido hacia la caverna de rodillas, mientras la
    lengua gusta el metal del horror más intensamente a cada
    peldaño.

    El horror de este retorno arcaico. <<La antropofagia de las obras
    del hombre >>. El estallido de la central nuclear es simultáneo al
    estallido de las categorías de aprehensión de la realidad, al
    estallido de la memoria histórica, al estallido de la imaginación

  • Geografía

    Estoy en un punto esquivo del mapamundi.
    La oscuridad despunta por el perfil de la Sierra
    como el codo de un ogro adormecido
    mientras lentos crecían musgos y raíces.
    No hay geometría alguna. Espero un tren
    bajo el rodal de luz del andén desierto
    y un pavo real gluglutea en la casa vieja.
    Ha pasado un hombre con bicicleta.
    ¡Oh cartógrafos!, si hacéis el planisferio
    de la añoranza marcad para siempre
    todas estas ausencias sin nombre.
    Aquí no se encanallará la vida
    ni caducará la soledad: se harán
    forma o alma, como el cenit de la noche.