• Últimas noches del cosmólogo Edward Milne (A Carlos Marzal)

    Un gran poliedro transparente, eterno,
    ha sido su arquetipo de universo:
    la oscuridad donde una estrella brilla
    en la noche de Asiria fue la misma,
    y en el bordado firmamento hebreo,
    o en el cielo nocturno que vieron los caldeos.
    Negro espejo que a nadie ha reflejado.
    Todo tiene lugar bajo los mismos astros:
    los átomos, la luz y la energía
    son sólo sueños de una geometría
    donde muere buscando en la negrura,
    más allá de la lluvia y del verdor
    de los campos de Irlanda, la profunda
    noche de la caverna de Platón.

  • Biología humana

    Apenas el trazado de un dedo sobre el agua,
    El levísimo rastro de un aroma, un sonido,
    La imperceptible huella de un insecto
    Que pasa y ya no es vida.
                   Y a nadie dio dolor.
    Ése es tal vez su paso
    Por esta geografía de tierra blanca y mar,
    De cielo abierto y mar sobre la vista alzados

  • Al universo

    iOh universo hermoso,  qué exuberante eres!    Tú tienes sol, agua, mares, estrellas,  tú tienes un canto y yo una poesía,   tú todo lo conoces y yo lo ignoro todo.   ¿Por qué tú no me dices cómo te formaste?  ¿Por qué tú no me dices cuál es mi destino?   Mas solo sé que en el día y la penumbra  tú caminas, corres y te escondes.     Déjame Ilamarte aquí desde mis libros   iel primer vagabundo que pisó este mundo!

  • Creación y destrucción

    Por amor se unen las partículas
    para formar estrellas,
    por amor rondan los satélites en tomo
    y; en una danza infinita,
    se aparean en galaxias.
    Pero
    cuando han transcurrido millones de años,
    las estrellas se descomponen,
    estallan,
    asesinan a los planetas,
    y; convertidas en antropófagas bocas,
    degluten satélites y galaxias.
    Un hombre y una mujer
    se aman,
    se unen
    y orbitan el uno sobre el otro.
    Más tarde sobreviene el odio.
    Y cuanto han sido
    estalla,
    y el dolor se convierte
    en ciego pozo negro
    donde todo sucumbe.

  • Ante la presencia real de la bomba

    Ante la presencia real de la bomba, presencia
    le los sesentas, desapareció la realidad, ¿dónde
    está?, ¿dónde está?
    La imaginábamos encima como un cielo
    inclinado pero nadie la veía porque quiso
    ser Nadie. La llamábamos ojiva, ojo no
    porque se supone que el ojo está atento,
    quieto, listo. Ojiva, como si el ojo
    fuera. También se llamaba flor nuclear, un bello
    centro de mesa. Aparecieron hombres que traían flores
    de verdad y mujeres que se movían por Estados Unidos
    repartiendo a izquierda y derecha flores de verdad,

  • La unidad

    ¡Espíritu disperso!
    ¿Sabes que la unidad
    informa el Universo?

    ¿Sabes que para abrir
    las puertas del Edén
    tienes que reunir,

    como espigas en haz,
    todas las aptitudes
    en armonía y paz?

    ¿No sabes que la unión
    de mil gotas consiguen
    batir el torreón?

    ¡Acopla las dispersas
    partículas y lánzate
    sereno a las empresas!

    iUno y flexible, como
    el cuerpo de la mar!
    Ella enarca su lomo,

    sin hacerse una grieta.
    Ella extiende su piel
    sobre la playa quieta,
    y en momentos de afán
    se levantan sus átomos

  • Neurastenia

    Huraño el bosque muge su rezongo,   Y los ecos llevando algún reproche,  Hacen rodar su carrasqueño coche   Y hablan la lengua de un extraño Congo.    Con la expresión estépida de un hongo,  Clavada en la ignorancia de la noche,   Muere la Luna. El humo hace un fantoche  De pies de sátiro y sombrero oblongo.    Híncate! Voy a celebrar la misa,  Bajo la azul genuflexión de Urano  Adoraré cual hostia tu camisa:   «jOh, tus botas, los guantes, el corpiño...!»  Tu seno expresará sobre mi mano   La metempsicosis de un astro niño.

  • Fragmentos

    La distancia más corta entre dos puntos:
    la que existe entre el tigre y la gacela.

  • ¿qué buscas en los libros...

    ¿Qué buscas en los libros,
    frente ardiente,
    corazón en brasas,
    manos temblando de impaciencia y ansias;
    qué buscas en los libros,
    con los ojos prendidos,
    como activas abejas, en las flores
    ilusorias del trazo de la imprenta?

    [...]
    ¿Buscas la ciencia
    que mane como arena
    fina, igual y cernida,
    de la universidad correcta y grave;
    arenas que reposen
    tu cuerpo fatigado?
    ¿O buscas la colina
    de clásico dibujo,
    que jamás hollarán tus plantas lentas,
    mortal cuya inquietud vaga en lo vago?

  • Diagnosis

    He sufrido por ti la escarlatina. El crujir de los   huesos cuando crecen.   He sufrido contigo la difteria, la malaria mortal              de quien lame una piedra en busca de              alimento.   Me has contagiado tus peores males.    He expiado por ti el sarampión del amor que              comienza, la artrosis voraz de la rutina.    Escorbuto de sed son tus abrazos mientras bebo              tus labios de vitamina 12.   He sufrido el dolor y la tregua.    Te he tomado con los dientes amargos con que se             muerde la aspirina.