• Caracteres de los átomos: solidez y eternidad

    A su vez, cuerpos son por un lado los elementos primordiales de las cosas, por
    otro los que están formados por la unión de esos principios. Pero a los que son
    elementos primordiales de las cosas ninguna fuerza puede destruirlos; pues al
    final terminan ellos venciendo por la solidez de su cuerpo. Sin embargo parece
    que es difícil creer que entre las cosas pueda encontrarse algo con cuerpo
    sólido.

  • El científico(2ª parte)

    El alma está encerrada en sus asombros
    hecha un ovillo negro. Nadie sabe
    los años que durmió, las aventuras
    que tuvo que cumplir mientras inmóvil
    se iba gestando. Un agua, un sol, un aire,
    han hecho de la piedra una sustancia
    que no nos dice nada de sí misma;
    un cuerpo mudo y ciego. Pero un día
    se advierte que refleja unos abismos
    o que mana un fluido tendencioso
    que no es aquel inerte peso vago
    que sestea indefenso. Una potencia
    duerme, como las almas, escondida
    dentro de cada ser o cosa.

  • Rectitud de la curva

    Sólo cuando se curva
    en arco y no desciende,
    la línea curva es curva;
    curva si se sostiene.

    Puede ser línea sólida
    y al tiempo línea fina.
    -Si es cóncavoconvexa
    la línea es femenina.

    Puede ser línea curva
    y a la par parabólica.
    De ser mujer, la línea
    será línea redonda.

    Puede ser línea curva
    y al tiempo comprimida
    -La curva 'es eugenésica;
    o de otro modo: es vida.

  • Apostilla i a recursividad(de afuera hacia adentro)

    Pensad un universo.
    Dentro del universo en un planeta
    y dentro del planeta en un país.

    Elegid del país una ciudad;
    dentro de la ciudad hay una calle
    y en la calle una casa.

  • [cuando te conocí...]

               Cuando te conocí
    el tiempo no había llegado todavía;
    el mundo no había llegado todavía;
    tu llanto no había llegado todavía.
    La luz no era aún la luz y era
    el despertar un tránsito
    de claridad a claridad y todo
    era una nada densa y envolvente
    unos momentos antes
    de la creación.

              Después, como un derrumbe,
    como un alud de realidad,
    como una ola de conciencia, vino
    la materia a campar por sus dominios.

  • Materia única

    Esa materia tientas
    cuando, carmín, repasas
    la sonrisa de un niño.
    Más: grosezuela, carne,
    pierna o rosa exhalándose.
    La materia fresquísima,
    cuán repentina emerge
    en esa pierna o luces.
    Oh, cómo tiembla el iris:
    suspenso ahora en el rosa,
    escala suave o masa
    que es un montón fragante.
    Materia inmensa dura...
    Cuán infinita empieza
    cuando el tiempo, y vibrante
    es una red que tocas.
    Aquí, aquí está en sus bordes.
    No más, no más distintos
    que allí su origen: tiéntase
    sin fin. Y un niño canta.
    Y en él quizá Tiberio,
    remoto. Oh, Capri.

  • Sextina cibernética

    Cogiendo la plata jadeo deshecho de mejillas
    Durmiendo en los hoyos como al abrir las cenizas
    Aventando el polvo ato por azar cañas
    Tropezando con todos corto marejada de puertas
    Sumando el humo permanezco espejo de tareas
    Encontrando la noche vuelvo al lado de rocas

    Cosiendo las manos tardo y abro las rocas
    Sintiendo césped peso redondo de mejillas
    Viviendo al vuelo encuentro corriendo las tareas
    Comiendo la fuente chupo más allá de los campos de las cenizas
    Viniendo de la giba mato cerca de las puertas
    Llevando el bosque vacío y hago rodar las cañas
    <

  • Oda a los números

    Qué sed
    de saber cuánto!
    Qué hambre
    de saber
    cuántas
    estrellas tiene el cielo!

    Nos pasamos
    la infancia
    contando piedras, plantas,
    dedos, arenas, dientes,
    la juventud contando
    pétalos, cabelleras.
    Contamos
    los colores, los años,
    las vidas y los besos,
    en el campo
    los bueyes, en el mar
    las olas.

  • Supercuerdas

    Las supercuerdas tocan su violín
    que desgrana notas
    a las que llaman partículas
    y con ellas componen
    las turbadoras sinfonías
    de la piedra,
    del árbol,
    del mar,
    del río,
    y la sinfonía del hombre y de la mujer
    que escuchan.

  • Jardín botánico de sidney

    Donde se mezclan y confunden
    las más diversas floras:
    se encuentran aquí orquídeas, cactus, ficus,
    toda clase de arbustos y palmeras:
    araucarias de Norfolk y bunyas de Queensland
    junto a la anona mexicana
    y el mangustán de Singapur
    Encuéntranse bosques completos:
    olivares de España,
    damaras de las islas del Pacífico
    y palmas de Ceylán:
    los días de fiesta
    la población trabajadora esparce
    sus servilletas por el césped:
    ni una voz desentona; nada ocurre
    desagradable; hay orden y bullicio

    Se juega al cricket y se danza
    Bajo l