• El amor reservado para eclipses y el paso de cometas

    Comenzamos antes del comienzo:
    todo menos nuestra existencia puede ser explicado.
    Tenemos nuestros días, desiguales como los de Saturno,
    y de ellos inventamos nuestros años de extensión incierta.
    De todos los milagros posibles, preferimos los espectáculos arriba y

    [abajo
    cuyo propósito parece ser la diversión de los planetas.
    Tenemos unos cuantos recuerdos para justificar nuestro futuro
    tanto como los milagros que esperamos para justificar nuestro
    [pasado:
    la pausa en la luna llena, el momento antes de un abrazo

  • Alexander von humboldt ((1769-1859))

    Fuera, muy azules, al óleo, las cumbres lejanas, las palmeras,
    los desnudos salvajes. En la penumbra de la frondosa cabaña
    paredes colgadas de pieles y helechos gigantes. Sobre la albarda
    un vistoso papagayo. Al fondo contempla el amigo una flor
    bajo la lupa. Cajas de libros y orquídeas encima esparcidas.
    Higos cambures sobre la mesa con los mapas e instrumentos:
    brújula y horizonte, microscopio, teodolito y sextante
    (espéculo de cúpreos destellos y limbo de blanco argente).
    En el rayo de luz, en el centro, sentado, el insigne geodesta

  • El escándalo de la biología

    En algo menos de cuarenta siglos
    el hombre ha inventado la brújula,
    ha ideado la rueda, los cohetes,
    puede calcular las distancias
    y es capaz de medir el tiempo
    con sorprendente exactitud.
    Pero sigue ignorando a dónde va
    y todavía no ha llegado
    a ningún sitio, desconoce
    dónde se encuentra y ni siquiera sabe
    qué cosa es él. Enceguecido
    por un absurdo afán por remover
    cenizas - cualidad que no comparte
    con ninguna de las demás especies-,
    lo ha revuelto todo sin descanso
    desde que tiene uso de razón
    (levantando una polvareda abstracta

  • Elegía en la muerte de <<laika>> (Dedicada al astrónomo Napoleón Arce)

    Más arriba del aire
    tu suspiro y tu pulso
    iban abriendo el cauce
    morado del vacío.
    Las hondas enredaderas del espacio
    florecían sus orquídeas siderales.

    Tú allá, ultrasónica,
    girando y girando.
    Tu hociquito de rosa,
    tu voz de nieve,
    tu corazón tupido de crepúsculos...

    ¡Layka mía...!
    ¡Layka de todos...!
    ¡Layka interplanetaria...!

    Jamás subió tan alto
    la vieja de la muerte,
    con su guadaña cósmica
    a recortar tu aullido.

    Mientras la luna nueva,
    sorprendida y desnuda,
    saludaba tu carro
    de estrella nunca vista...

  • A un muchacho, premio extraordinariode ciencias exactas, en su ventana

    I

  • Curvas y arcos naturales

    Lanzadas sobre el páramo
    sendas, trochas y veredas
    como amplios lazos
    que cazan verdes valles
    y aguas manantiales

    En sus rumbos sinuosos
    pienso
    que se pueden
    leer las vivencias de animales desaparecidos
    entre montículos y piedras
    entre el dolor y el placer
    Su libertad
    estaba en las curvas

    pienso
    asombrado
    en mi mundo rectangular

  • Luna y panorama de los insectos ((Poema de amor))

    Fragmento

    No nos salvan las solitarias en los vidrios
    ni los herbolarios donde el metafísico
    encuentra las otras vertientes del cielo.
    Son mentira las formas. Sólo existe
    el círculo de bocas del oxígeno.
    Y la luna,
    Pero no la luna.
    Los insectos. Los muertos diminutos por las
          riberas.

  • Esta mañana he estado en el zoológico con mi hija

    Esta mañana he estado en el Zoológico con mi hija,
    la he llevado de la mano por los senderos de tímidas
    y presumidas palomas,
    hemos bajado hasta el lago donde las focas jugaban,
    y luego hemos recorrido las jaulas una por una.
    A veces subí en brazos a mi hija porque había
    mucha gente y le tapaban la vista.

    Yo hubiera querido que la mía hubiese estado cerrada:
    Cuánto pavoroso contacto con mis orígenes.
    Esta mañana he estado en una galería de espejos
    y he visto reflejado en todas sus facetas al hombre.
    En la hediondez del chacal,

  • Charles maessier (1730-1817)

    M. Una letra M en las cartas estelares: M 42
    en Orión; M 57 la niebla anular de Lira; las Pléyades,
    M 45; y el Astro Nuevo de los chinos, la supernova M 1:
    nubes de gas incandescente, bombas cósmicas, radiaciones.
    ¡Al-Sûfi, halcón celeste! ¡Swedenborg, soñador galáctico!

    Y él en cambio tan sumiso, pulcro y anodino.
    Muerto de hambre. A París con veintiún años,
    su bonita caligrafía y nada más que reseñar.
    Quinientos francos al año, cama y comida.
    Copia para Delisle los planos de Pekín

  • Laboratorio

    Visita de los invernaderos
    El termosifón mantiene una temperatura constante en ellos
    La tierra está saturada de ácido fórmico de manganeso y de otras
          sustancias que imprimen una potencia formidable a la vegetación.
    De un día al otro crecen las hojas se abren las flores maduran los
          frutos
    Gracias a un dispositivo ingenioso las raíces se bañan en una
          corriente eléctrica que asegura ese crecimiento monstruoso
    Los cañones antigranizo destruyen nimbos y cúmulos