• De quodam cristoforo colombo mentis

    Y lo de nuestro espíritu es errar en el centro del mar multiplicado
    a veces bajo amasadas nubes de tormenta;
    a veces bajo la luz hondísima de grandes calmas sin vellón,
    en la proa que roza las estrellas y al instante se abisma,
    mas siempre en el presagio de una travesía sin fin hacia la Real
    con las bodegas del ser hasta los topes repletas de silencio
    Sobre el espejo de la mente exfoliada.

  • Cediendo

    A 1,4 millones de atmósferas
    el xenón, un gas, se hace metálico.
    Entre el apretado bisel de un yunque de diamante
    trozos de grafito dentados forman glóbulos
    por efecto de un láser YAG. Nadie
    ha visto carbono líquido. Trata
    de imaginar ese mundo denso
    entre imperturbables diamantes
    cuando la presión aumenta,
    y el entramado de una sal
    sufre, nucleándose en los defectos
    un cambio a un orden más ajustado.
    Trata de ver un hervor de grafito. De
    imaginar una mano, en una prensa,
    en un sótano de Buenos Aires,
    una tosca prensa, fácil de girar

  • A la ciencia

    ...osada,
    sedienta de saber la inteligencia,
    abarca el universo en su gran vuelo.
    Levántase Copérnico hasta el cielo,
    que un velo impenetrable antes cubría,
    y allí contempla el eternal reposo
    del astro luminoso
    que da a torrentes su esplendor al día.
    Siente bajo su planta Galileo
    nuestro globo rodar; la Italia ciega
    le da por premio un calabozo impío,
    y el globo en tanto sin cesar navega
    por el piélago inmenso del vacío.
    Y navegan con él impetuosos,
    a modo de relámpagos huyendo,
    los astros rutilantes; mas lanzado

  • Conversación con wittgenstein

    ¿QUÉ es lo expresado?
    Esto: lo inexpresable.
    Porque lo inexpresable es lo único
    que nosotros podemos expresar.
    Lo demás, Como sabe muy bien,
    sólo es lenguaje.

  • Astronomía

    Así, pues, estas constelaciones, siempre
    en el mismo espacio, cubren el cielo,
    formando con sus fuegos un artesonado de
    variadas figuras. Por encima de ellas no
    hay nada; ellas son la cima del universo.
    La casa común de la naturaleza, que abarca el mar y las tierras
    planas, se encuentra encerrada dentro de estos límites. Todos
    los astros salen y se ponen con un movimiento sIempre concorde,
    por donde de pronto se ocultó el cielo y por donde,
    habiéndose dado la vuelta, resurge. Hay otras estrellas, que

  • Universo 2

    El Sol los manda,
    los atrae a todos,
    llevándoselos consigo
    en torno a la Galaxia.
    Doscientos mil años
    para dar una sola vuelta,
    una palpitación de cejas,
    un instante de tiempo.
    Más de doscientos miles de millones
    de estrellas todo alrededor;
    y sin embargo todo esto
    no es más que un fragmento
    de arena en lo inmenso.
    Más de doscientos mil millones de galaxias,
    dispersas en un espacio extralimitado.
    Se dice que son infinitos los universos
    Que existen fuera del nuestro:
    Son mundos paralelos donde todo

  • Evolución

    Si fuéramos
    gotas de un mismo mar,
    el águila, el tigre y yo
    en un solo ejido
    con toda la infinidad
    de criaturas intermedias.
    Si fuéramos un único río
    que sosegado fluyera
    hacia todos los mares.
    Pero somos reyes sin alas
    de un pueblo diezmado
    que ha nacido una sola vez
    en un raro accidente
    y cuyo futuro
    tal vez sea inesperado.

    Si antes del caos
    el azar hubiera holgado
    hasta concebir todos sus frutos
    seríamos sus hijos unívocos,
    manos exactamente talladas
    para el guante áureo.
    Pero somos islas
    surgidas en el reflujo,

  • Astrónomo

    Vía Láctea

    «Ahora diréis, ioír estrellas! Cierto,
    perdiste el sentido!». Y yo os diré, no, en tanto
    que para oírlas muchas veces despierto
    y abro las ventanas, pálido de espanto.

    y conversamos toda la noche
    en cuanto la Vía Láctea, como un palio abierto,
    centellea. Y al venir del sol saudoso y en llanto,
    aún las busco por el cielo desierto.

    Diréis ahora: «Trastornado amigo,
    ¿qué conversas con ellas? ¿Qué sentido
    tiene lo que dicen cuando están contigo?

    y yo os diré: «iAmad para entenderlas!

  • El amor se lo merece

    Exageremos, el amor se lo merece.
    ¿Cómo contentarnos con menos que la eternidad?
    Amarnos más allá de cualquier límite,
    incluso el de velocidad máxima permitida,
    aprovechando apenas que el amor tiene alas.
    Amarnos en las nubes y aun más arriba de las nubes,
    a diez mil metros, con la complicidad de ángeles o
          azafatas.
    Amarnos en el agua, mar adentro, en su fondo abisal,
    conteniendo la respiración hasta no saber
    si es una granada a punto de estallar
    o un corazón lo que tenemos dentro del pecho.
    Amarnos vertiginosamente

  • Hombre de mi tiempo

    Todavía eres de la piedra y de la honda,
    hombre de mi tiempo. Estabas en la carlinga,
    con las alas malignas, los cuadrantes de muerte,
    -te he visto- en el carro de fuego, en las horcas,
    en los potros de tortura. Te he visto: eras tú,
    con tu ciencia exacta dispuesta al exterminio,
    sin amor, sin Cristo. Has matado de nuevo,
    como siempre, como mataron los padres, como mataron
    los animales que te vieron por primera vez.
    Y esa sangre huela como el día
    en que el hermano dijo al hermano:
    <<Vamos a los campos. >> Y aquel eco frío, tenaz,