Entrevista a Patricia Horcajada Cortes. Premio Miguel Catalán 2016 a investigadores de menos de 40 años.
Patricia Horcajada Cortes es licenciada y doctora en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En 2005, se incorporó al Institut Lavoisier (Versailles, Francia), siendo nombrada en 2007 científica funcionaria del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). En el marco del programa 'Ramón y Cajal' se integró, en febrero de 2016, al Instituto IMDEA Energía como Investigadora Senior y Jefe de la Unidad de Materiales Porosos Avanzados.
1.- Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser investigadora?
Tuve mi primer contacto con el mundo de la investigación gracias a una 'beca de colaboración', realizada en el Departamento de Inorgánica y Bioinorgánica de la Facultad de Farmacia (UCM) durante el último año de licenciatura (2000-2001). Así, tuve la oportunidad de colaborar en un proyecto de investigación contribuyendo en la preparación de nuevos materiales compuestos con el objetivo de reparar y/o sustituir tejido óseo. Durante esta estancia fue cuando nació mi interés por la investigación y me animó a iniciar una tesis doctoral. Sin embargo reconozco que nunca tuve una vocación científica claramente definida, llegando incluso a buscar alternativas laborales tras los primeros meses de tesis por falta de financiación.
2.- Durante más de diez años ha trabajado como investigadora en Francia ¿qué aspectos fundamentales resaltaría de su experiencia en el prestigioso CNRS?
Fue un periodo muy estimulante y enriquecedor. Tan solo tras un año de experiencia postdoctoral, pude obtener mi plaza de funcionaria CNRS con el objetivo de desarrollar las aplicaciones biomédicas de diferentes materiales híbridos porosos (liberación de fármacos, desintoxicación, nanotoxicología o técnicas de imagen, entre otras). Aprendí mucho sobre materiales y sus numerosas aplicaciones, contando con un gran número de colaboraciones nacionales e internacionales en muy diversos campos (caracterización avanzada, separación, catálisis, etc). Además, pude desarrollar mi carrera investigadora de forma completa, no solo cubriendo estos aspectos científicos, sino también administrativos, financieros, políticos, recursos humanos, etc, que también forman parte de la carrera investigadora y, a veces, no son tan reconocidos. Cabe destacar, la gran libertad y facilidades excepcionales que el CNRS me ofreció y sigue ofreciéndome hasta ahora, conservando mi plaza para un potencial regreso.
3.- En la actualidad es Jefe de la Unidad de Materiales Porosos Avanzados del Instituto IMDEA Energía ¿En qué líneas de investigación está trabajando y qué resultados concretos espera alcanzar?
Existen cuatro líneas de investigación principales en la Unidad en función de la naturaleza de los nuevos materiales que desarrollamos: polímeros de coordinación porosos, sólidos inorgánicos, entidades orgánicas, y materiales multicomponente-conformado. Estas líneas se relacionan a través de dos conceptos transversales, su caracterización completa y su aplicación en diversos sectores de interés social e industrial. En particular, nuestra actividad se centra en el desarrollo de nuevos materiales avanzados multifuncionales con utilidad en el sector energético, medioambiental y sanitario.
4.- ¿Qué utilidad económica y social tiene su proyecto? ¿Cómo va a beneficiarse la sociedad de los resultados que obtenga?
Nuestro proyecto, aunque altamente innovador y arriesgado debido a su novedad, tiene una clara visión aplicada. Como ejemplo, trabajamos en el desarrollo de nuevos materiales para almacenamiento y producción sostenible de energía (valorización de CO2, generación de H2, pilas de combustible, supercondensadores, baterías, células fotovoltaicas, producción de biodiesel, etc.), para la descontaminación de aguas (eliminación de contaminantes, actividad antimicrobiana) y como sistemas de encapsulación y/o liberación controlada de especies activas (fármacos, cosméticos, enzimas, toxinas, etc.).
La repercusión social y económica de estas aplicaciones es indiscutible; desde las implicaciones social-económicas de las energías limpias (no contaminantes e inagotables, compatibles con un crecimiento económico solidario y responsable, asociadas a la generación de puestos de trabajo, etc.) a las socio-sanitarias con el tratamiento de graves enfermedades (cáncer e infecciones) y/o intoxicaciones.
5.- ¿Qué es lo que más le ha interesado del proyecto IMDEA Energía y qué determinó su incorporación?
Sin duda, la libertad científica y el reto personal. Por un lado, representa un estímulo y motivación incomparable al utilizar mi experiencia previa en materiales a un nuevo campo de aplicación, la energía. Sin olvidar, no obstante, áreas tan estratégicas como la salud y el medioambiente. Esto ha sido posible gracias a la creación de una nueva Unidad de investigación en IMDEA Energía, incorporando en este centro nuestro propio, nuevo y fascinante proyecto de investigación en esta institución, apostando por un claro aspecto multidisciplinar.
Además, IMDEA Energía combina eficientemente un claro enfoque aplicado con los aspectos fundamentales de la investigación, imprescindibles para el desarrollo y avance de la ciencia.
6.- ¿Considera que está, como investigadora, en un momento especialmente creativo de su carrera investigadora?
Creo que todos los momentos de mi carrera han sido creativos. En este momento en particular, la creación de la Unidad ha propiciado la apertura de nuevas líneas de investigación y el desarrollo de nuevas aplicaciones para nuestros materiales que no había explorado hasta la fecha. Además, gracias a la contratación de nuevo personal con diferente formación (ciencia de materiales, farmacia, química orgánica, química inorgánica, ingeniería, etc.) se ha creado un grupo multidisciplinar, joven y dinámico, donde cada investigador y estudiante aporta nuevas ideas, enriqueciendo la investigación y visión global del grupo.
7.- ¿Qué cualidades cree que debe tener un buen investigador/a?
Pasión científica (motivación), creatividad y constancia.
8.- Por último, como científica qué medidas recomendaría para ir incorporando al mundo de la ciencia a las niñas desde edades tempranas del proceso educativo.
Aunque es cierto que la presencia femenina en la ciencia es menor hoy en día, considero que se debería promocionar la ciencia desde edades tempranas tanto para niñas como para niños, dirigiendo a todos ellos un mensaje común, desmitificando la ciencia como algo lejano e informando claramente de su utilidad social, así como de las diversas vías de acceso a la carrera investigadora. Actualmente, muchos centros de investigación (incluido IMDEA Energía) participan abriendo sus puertas y divulgando sus actividades a la sociedad en general (tanto a niños como a adultos) a través de varios programas (Semana de la Ciencia, Noche de los Investigadores, etc), iniciativas que valoro positivamente y en las que he participado estos años. Asimismo, existen otros medios de mayor difusión (televisión, radio, web) donde existe una representación científica que, no obstante, debería incrementarse y consolidarse. Finalmente, en edades más avanzadas, se debería facilitar la incorporación de la mujer en todos los sectores laborales (no solo científicos) proponiendo soluciones reales para favorecer la conciliación familiar.
