Entrevista a Cristina Ghitulica, vicepresidenta de la Asociación Europea para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (ENQA)
La vicepresidenta de la Asociación Europea para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (ENQA), Cristina Ghitulica participó los pasados 11 y 12 de noviembre en las Jornadas ‘Nuevos horizontes en la calidad universitaria’, organizadas en Tenerife por la Red Española de Agencias de Calidad Universitaria (REACU), y en concreto por la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (ACCUEE) y la Fundación para el Conocimiento madri+d.
El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), compuesto por 48 países, ha evolucionado a lo largo de 20 años y ahora se enfrenta a un reto sin precedentes: una pandemia sanitaria mundial que afecta a todos los países y que ha tenido un gran impacto, no sólo en nuestra salud, sino también en nuestra forma de enseñar, aprender e investigar. La pregunta es: ¿hacia dónde se dirige el Espacio Europeo de Educación Superior?
Efectivamente, la pandemia tuvo un gran impacto en los sistemas de educación superior de toda Europa, pero al mismo tiempo se demostró que las universidades, que podrían considerarse como resistentes al cambio, tuvieron la capacidad de reaccionar rápidamente, e incluso de contribuir al esfuerzo general para superar los efectos de la crisis. Seguro que el futuro Espacio Europeo de Educación Superior no será el mismo pero creo que es importante que apoyemos esta trasformación, tanto los gobiernos como las instituciones de educación superior y otras organizaciones interesadas. Debemos mantener lo que ha funcionado. El cambio desencadenado por la tecnología está aquí para quedarse, y debe ser utilizado sabiamente para mejorar el aprendizaje, la enseñanza y la evaluación.
En este escenario, ¿cuáles son las políticas estratégicas de la Asociación Europea para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (ENQA)?
La ENQA, como representante de las agencias de garantía de calidad de los países miembros del Espacio Europeo de Educación Superior, tiene como misión impulsar la innovación y perfeccionar los procesos de la garantía de calidad.
El próximo año, la ENQA publicará un estudio prospectivo sobre cómo serán los procesos de calidad en el futuro, aprovechando las lecciones aprendidas durante la pandemia. Una situación que ha puesto de manifiesto la importancia del papel de esta organización como plataforma para facilitar el intercambio de información y aprendizaje entre los miembros.
Un EEES inclusivo debería promover la equidad en lo que se refiere a las oportunidades que se ofrecen a los estudiantes, para que puedan seguir una trayectoria de estudios acorde con su potencial y sus aspiraciones
En términos más generales, la ENQA, como miembro consultivo del Grupo de Seguimiento de Bolonia, participa en los desarrollos de políticas para la educación superior, centrándose en la garantía de calidad. Por ejemplo, para mantenerse en la vanguardia de estos desarrollos, se está trabajando con otras partes interesadas en el proyecto de mapear la situación real de la aplicación de los Criterios y Directrices Europeas para el Aseguramiento de Calidad (ESG) y en explorar la necesidad de nuevas adaptaciones. Por otra parte, consideramos que los ESG continúan siendo adecuados para su propósito y, en este panorama cambiante de la educación superior, permanecen vinculados al incremento de la formación a distancia, las microcredenciales, los programas conjuntos y las alianzas de las universidades europeas. En definitiva, un uso y una interpretación adecuados de los ESG pueden contribuir realmente a estos cambios.
La ENQA tiene como visión un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) en el que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de alta calidad y puedan obtener cualificaciones reconocidas en todo el mundo.
Ese era el objetivo inicial cuando se inició el Proceso de Bolonia hace 22 años, y desde el principio se consideró que la garantía de calidad, siguiendo unos criterios comunes acordados, era un instrumento clave para construir sistemas de educación superior comparables. Y creo que aquí la palabra clave sería confianza, que es de hecho una de las principales funciones de los procesos y procedimientos de garantía de calidad. Desgraciadamente, la puesta en práctica de este compromiso no se ha producido en todo el EEES y, en este sentido, esperamos que las nuevas estructuras creadas en el marco del proceso de Bolonia -los grupos de aprendizaje entre iguales- contribuyan de forma decisiva a hacer avanzar las reformas.
¿Cuáles son las bases para construir un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) inclusivo?
Un EEES inclusivo debería promover la equidad en lo que se refiere a las oportunidades que se ofrecen a los estudiantes, para que puedan seguir una trayectoria de estudios acorde con su potencial y sus aspiraciones. En este sentido, creo que si los diez principios para la dimensión social de la educación superior, que han sido adoptados por los ministros de educación superior a través del Comunicado de Roma en 2020, se aplican correctamente, podrían conducir a ese EEES inclusivo que todos pretendemos.
Un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) interconectado necesita enfoques digitales conjuntos. ¿Qué herramientas necesitamos para mejorar el reconocimiento, la garantía de calidad y la movilidad?
Existe ya una herramienta en este sentido, que es DEQAR -Database of External Quality Assurance Results– y que ha sido desarrollada por el Registro Europeo de Garantía de Calidad (EQAR). Actualmente contiene los resultados de los procedimientos de garantía de calidad de las agencias de 43 países del EEES. En estos momentos se están investigando formas de mejorar la conectividad de esta base de datos para que pueda ser utilizada directamente en el flujo de trabajo del reconocimiento. También la Comisión Europea está desarrollando diferentes herramientas, como la Infraestructura de Credenciales Digitales Europeas (EDCI) o las Credenciales Digitales Europeas para el Aprendizaje. Más allá de esto, no se trata tanto de crear nuevas herramientas, sino de mejorar la aplicación de las existentes. Tanto si es digital como si no, la interconexión en el EEES puede seguir sustentándose en el uso efectivo de las ESG y del Convenio de Reconocimiento de Lisboa.
Garantizar que las instituciones puedan utilizar eficazmente el Enfoque Europeo para la Garantía de Calidad de los Programas Conjuntos es uno de los objetivos de las agencias de garantía de calidad. ¿Qué obstáculos se están encontrando para su plena aplicación?
La mayoría de los obstáculos están relacionados con los marcos legales a nivel nacional y, quizás, con la falta de comprensión sobre cómo debe funcionar el reconocimiento de los procesos de garantía de calidad realizados por una agencia registrada en el EQAR. Lo que hemos visto es que la iniciativa de las Universidades Europeas ha impulsado los esfuerzos para implementar el Enfoque Europeo para la Garantía de Calidad de los Programas Conjuntos en muchos países, y me gustaría reconocer los cambios que se han operado recientemente en la legislación española para que esto suceda.
