Diseñado para transportar pequeñas cargas, como satélites, su primer lanzamiento se llevará a cabo en el segundo semestre de 2022
Corren los años noventa. El pequeño Raúl ahorra todas las pequeñas pagas que le dan sus padres. No quiere comprar caramelos. Tampoco le interesan las espadas o los coches a control remoto. A él le gustan los cohetes espaciales. Desde su jardín en Elche recrea los lanzamientos de la NASA, imaginando que un día estará allí, mientras ve cómo el artefacto sube al cielo. Repite la experiencia varias veces. «Hasta que vino la Guardia Civil. Literalmente», explica la versión adulta de Raúl Torres casi tres décadas después en la presentación desde la explanada del Museo Nacional de Ciencias Naturales de su propio cohete, esta vez mucho más grande y diseñado por su propia compañía, PLD Space. Allí, imponentes, lucen los más de doce metros del Miura 1, el primer vehículo de lanzamiento suborbital 100% español y el primer paso para que nuestro país se haga un hueco en la industra aeroespacial mundial.
El mérito del Miura 1 es que está completamente diseñado por PLD Space. «Lo hicimos desde cero», afirman en la presentación, en la que han estado presentes distintas personalidades del sector, incluido el exastronauta Pedro Duque, quien quiso apoyar «de forma personal» el proyecto. Con una altura semejante a un edificio de tres plantas, el cohete permanecerá en Madrid todo el fin de semana, para que cualquiera que se pasee por las inmediaciones del museo pueda ver el prototipo, destinado a validar la tecnología que lleva en su interior. «Nuestro objetivo es impulsar la investigación científica y el desarrollo de tecnología en condiciones de microgravedad para ayudar a las personas en la Tierra», explican en su web.
Se trata de un lanzador reutilizable que transportará pequeñas cargas de hasta 100 kilogramos para ponerlas en órbita. Su primer viaje está programado para el segundo semestre de 2022 y ya entonces portará instrumental para experimentos en microgravedad. De hecho, dos empresas ya han firmado para estar presentes en ese vuelo y probar sus experimentos. El cohete subirá a una altura de 153 kilómetros después de su lanzamiento desde el complejo de El Arenosillo, en Huelva. Después, la primera etapa retornará a la Tierra, cayendo en el océano Atlántico, a 70 kilómetros de la costa. Allí será recogido por un barco. Si todo sale según lo previsto, para entonces España será el decimocuarto país en integrar la reducida lista de estados con capacidad para enviar cohetes al espacio.
Los 'Mortadelo y Filemón' del espacio
Torres no está solo en esta aventura en la que se embarcó hace más de diez años. Su mano derecha es su tocayo y vecino Raúl Verdú, que se sienta apenas a tres metros de él. Verdú relata cómo le 'captó' para que, juntos, hicieran realidad su sueño de llegar al espacio (o, al menos, sus cohetes, que para algo son ingenieros aeroespaciales). No fue tarea sencilla. «Por aquella época, cuando se presentaban ante las empresas para obtener apoyos, les llamaban los 'Mortadelo y Filemón', por su estrambótica propuesta», relata Ezequiel Sánchez, actual presidente ejecutivo de la compañía.
Sánchez se sumó en un momento complicado, hace dos años, cuando la compañía atravesaba una crisis a todos los niveles: financiera y tecnológica. La puntilla a este Miura 1 la puso la explosión de uno de los motores durante las pruebas. Pero, al parecer, el ‘puntillero’, adpotando la forma del feroz mercado, no estuvo fino. «Es uno de estos momentos en las empresas en los que o todo se va a pique o resulta un impulso», dice después de la presentación en conversación telefónica Sánchez a ABC. «En nuestro caso, salimos renovados de todo aquello». El presidente ejecutivo se muestra «tremendamente orgulloso» de pertenecer a esta empresa pionera en España y en Europa (afirman ser el proyecto privado más adelantado en su sector), que ha entregado su primer cohete con tres meses de adelanto según el calendario previsto.
Los tres son las cabezas visibles de PLD Space, que ya cuenta con una plantilla de más de sesenta personas, si bien la idea es ampliarla al doble en los próximos años, durante la construcción del Miura 5, un cohete muy parecido al Miura 1 pero el triple de grande, «como un edificio de diez pisos», afirman. Miura 5 transportará cargas de hasta 450 kilos ampliables hasta la tonelada y llevará a cabo sus primeros vuelos en 2024. Y todo apoyado sobre compañía que cuenta con el 85% de sus trabajadores de origen español, ya que su intención, además de llegar al espacio, es impulsar la 'Marca España' y traer el trabajo 'a casa'. «Hay mucha gente que se ha tenido que ir fuera a demostrar sus capacidades. Queremos captar y retener talento aquí, en las instalaciones de Elche», señala Torres, si bien en breve una parte de los empleados también trabajarán en Teruel, donde se ha ubicado el banco de pruebas de la compañía, «el más puntero de Europa», afirman. Porque su objetivo está claro: «De España, al espacio».
