Más allá de Internet: La Red Universal Digital.

La edición de "Mas allá de Internet: La Red Universal Digital", del ingeniero y profesor Fernando Sáez Vacas no estuvo exenta de dificultades. Después de un azaroso ir y venir por distintas editoriales, todas ellas apoltronadas ante un manuscrito profundo y riguroso de divulgación científica, consiguió que se publicara.

El innovador Centro de Estudios Ramón Areces no dudó en hacerlo y con él inaugurar una nueva colección: "Dialéctica sobre el futuro". Personalmente les felicitamos, creo que, en el fondo, es lo que pretende este libro: ayudarnos a argumentar el futuro y, en esa medida, poder construirlo.

El profesor Sáez Vacas alcanza con este libro un nuevo hito que comenzó hace 40 años plenos de observación inteligente de la evolución de la ingeniería derivada de los profundos y acelerados cambios sociales que han producido las tecnologías electrónicas, informáticas y de las comunicaciones.

En 1964 esta evolución la representaba un pequeño transistor de tres patas que curiosamente, en grande, se parece a un microorganismo bacteriófago y que se trajo de un viaje de estudios en Francia y que hoy lleva cual insignia en su solapa. En 1984 fue el ordenador personal. Su trabajos: "Computadores personales: Hacia un Mundo de Máquinas informáticas" y "Ofimática Compleja" aportaron nuevos horizontes en un momento en el que los PC´s y las redes todavía no tenían entidad para ser considerados por muchos profesionales. En 2004, la integración de estas tecnologías en el entorno social están conformando un nuevo hábitat. "Mas allá de Internet: La Red Universal Digital" es un esfuerzo de reflexión, profundo y riguroso, sobre el significado y las posibilidades de estas tecnologías que nos rodean por todas partes.

La Red Universal Digital es algo más que una tecnología, es un conjunto de tecnologías que, por encima de todo, ya nos están ayudando, poco a poco, a que nuestra especie evolucione.

Analizar sus implicaciones tecnocientíficas y la complejidad que supone su integración en todas sus facetas económicas, políticas y sociales es la tarea de "Mas allá de Internet: La Red Universal Digital". En él se desagrega ordenadamente la infraestructura tecnológica que está a nuestro alcance y los vectores de transformación social que esta genera. Es una síntesis de un universo complejo plagada de microsistemas de conceptos, de teorías y montañas de datos que, a pesar de su dificultad, facilita una lectura amena. Este libro es muchos libros pero sobre todo es dos, una descripción de lo que ocurre y un método para analizar como afrontarlo. Como dice el autor, sirve para que cada lector haga su síntesis propia y si tiene interés o según sus intereses seleccionar el material que mas le convenga.

Sin duda, se nutre de un esfuerzo continuado de divulgación que el ingeniero Sáez Vacas se marcó como tarea desde 1991 al escribir las columnas, de exactamente 602 palabras, publicadas en PC WEEK bajo el título "Miscelánea Metainformática". Si este esfuerzo al autor le supuso sudores, dificultades y algún que otro rato de diversión, a sus lectores nos dio una visión distinta de estas cosas, alejada de maniqueísmos, haciéndonos comprender la tecnología con un lenguaje cercano y comprensible, enseñándonos como manejar esta nueva realidad que supone estar en el mundo y trabajar con otros desde la ventana del ordenador unido a un cable o a una antena.

Sólo si nuestra especie trabaja en equipo, será una especie en evolución. Se sabe que sin el trabajo en equipo ciertas especies no hubieran sobrevivido. Partiendo de la teoría de la evolución de Darwin, es preciso concluir que también las personas y sus obras han de ser explicadas, finalmente, como consecuencia del proceso del que son productos, a saber, del proceso de selección natural. Esto, que puede parecer obvio, tiene consecuencias que no son tan fáciles de asimilar. Lo que no cabe duda es que los conceptos y las ideas son herramientas diseñadas por la evolución para sobrevivir más y mejor.

La Red Universal Digital no existe y sí existe, a la vez, aunque nadie en concreto la está diseñando ni construyendo. Se está construyendo a trozos heterogéneos, por medio de las innumerables aportaciones de todos los que en ella diariamente participamos. Pero, a pesar de incompatibilidades y problemas con lenguajes, sistemas, protocolos, estándares, códigos, señales, circuitos que por un lado nos amargan la vida, la convergencia avanza sin parar, de tal forma que en transcurso de pocos años, todos hemos podido experimentar la sensación real de progresar en términos de intercomunicación global, como si nuestros terminales estuvieran conectados a redes universales transparentes.

Fernando Sáez Vacas escribe sobre tecnología con mirada renacentista, amplia de intereses y saberes, inventa palabras, se esfuerza por enseñarnos con gran generosidad. No sólo participa activamente en prestigiosos foros internacionales de su especialidad (IEEE Computer Society), no le duelen prendas para ayudar a comprender y aplicar la tecnología a empresarios de PYME´s, directivos de grandes empresas y para reflexionar conjuntamente sobre lo que representa la tecnología con otros especialistas, de muy diversas disciplinas, que como él están preocupados y ocupados en reflexionar lo que representa la interacción de la tecnología con la sociedad y las nuevas formas de poder que de ello se derivan.

Consigue como Juan de Mairena motivar la curiosidad por todo lo que acontece en la sociedad de sus alumnos de la Escuela Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de la UPM a los que, más que a nadie, les insta a no ser ajenos a la innovación tecnológica, motor de un mundo que continuamente cambia.

Vivimos en un mundo hiperespecializado, donde se cumple la premonición de Machado: Nadie sabe ya lo que se sabe, pero todo el mundo sabe que de todo hay quien sepa. Fernando Sáez Vacas sabe mucho y necesitamos pensadores como este que integren tanto saber disperso y fragmentado.