La incorporación de grafeno en betunes asfálticos permite mejorar su conductividad eléctrica y su capacidad de almacenar calor.
Investigadores iniciarán en 2019 el estudio sobre la mejora de la conductividad eléctrica y su capacidad de almacenar calor en pavimentos asfálticos a partir del uso de betunes asfálticos que incorporan grafeno y nanomateriales carbonosos en su composición. Ello permitirá desarrollar nuevas mezclas asfálticas para la construcción de firmes de carreteras que faciliten la recarga por inducción de los coches eléctricos mientras circulan y, con ello, potenciar el uso de estos vehículos.
Estas investigaciones forman parte del proyecto nacional GRAPHOS, iniciado en los últimos meses de 2016 por la empresa BECSA junto con otras siete compañías de diferentes sectores industriales (automoción, plástico, pinturas, tintas y recubrimientos, sector textil, electrónica, etc.) y con el apoyo de cuatro centros tecnológicos (Aimplas, AITEX, Cidetec y Leitat) y tres organismos públicos de investigación (ICMM-CSIC, IMM-CSIC y UPC). El proyecto se extenderá hasta el tercer trimestre de 2020.
GRAPHOS tiene como objetivo facilitar la integración de grafeno en productos y aplicaciones industriales, dando lugar a nuevos materiales compuestos con propiedades físicas y mecánicas mejoradas que puedan ser comercializados. BECSA se está encargando del estudio de la incorporación de este elemento en diferentes materiales de construcción.
Hasta el momento, la empresa castellonense ha desarrollado con éxito un aditivo basado en grafeno para mezclas bituminosas semicalientes fabricadas con espuma de betún, lo que permite la fabricación, extensión y compactación de estas combinaciones a menor temperatura que las convencionales, con lo que se mantienen sus prestaciones mecánicas.
Otra de las líneas de investigación es el empleo de grafeno funcionalizado para la creación de firmes que absorban el CO2 atmosférico, así como el desarrollo de mezclas bituminosas autocalefactables para aplicaciones antihielo y autorreparables con utilización de calor localizado, de manera que se aprovecha el efecto Joule que le confiere la adición de grafeno y nanocompuestos. El próximo año se realizarán los ensayos preindustriales de todas las aplicaciones desarrolladas y se ejecutarán tramos de prueba.
FIRMES ASFÁLTICOS MÁS DURADEROS Y SOSTENIBLES
BECSA, con su experiencia en la producción de firmes, se ha centrado en el aprovechamiento de las propiedades resistentes y de conducción térmica y eléctrica de nanomateriales carbonosos, de tipo GRMs/grafeno y estructuras relacionadas. También en sistemas multicomponentes y complejos como son las mezclas o aglomerados bituminosos (combinación de áridos y un ligante hidrocarbonado, de manera que todas las partículas quedan envueltas de forma continua y homogénea).
Todo ello supondrá aumentar la durabilidad de los firmes asfálticos (la superficie de la carretera), reduciendo las labores de conservación y de mantenimiento; minimizar su impacto ambiental, y potenciar el uso del vehículo eléctrico. Además, permitirá aprovechar las propiedades macroscópicas, mecánicas y de conductividad térmica y eléctrica de los hormigones fabricados con adición de nanomateriales carbonosos para aplicaciones innovadoras.
El proyecto está financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el Banco Europeo de inversiones a través del programa CIEN, cofinanciado con fondos FEDER, mediante un presupuesto de más de 7 millones de euros y una ayuda de 5,4 millones en un periodo de cuatro años.