1.- ¿En qué consiste Vaxtor Systems y cómo surgió?
En Vaxtor Systems desarrollamos soluciones de visión artificial para diferentes sectores, sobre todo para el de tráfico rodado. La empresa surgió hace casi cinco años con la vocación de crear tecnología práctica y productos punteros dirigidos a distintos segmentos verticales.
2.- ¿Qué tecnología desarrolla y cuál es la situación de esta tecnología a nivel internacional?
Aplicamos software de tratamiento de imagen y análisis de video a la tecnología OCR para obtener productos punteros en la gestión del tráfico: lectura de matrículas, conteo y clasificación de vehículos, medición de velocidad y detección de incidencias (atascos, averías, circulación en sentido contrario). A partir de nuestra tecnología hemos creado productos que en un año han pasado de cero a estar compitiendo codo a codo con las marcas de referencia internacional que llevan veinte años en el sector.
3.- ¿En qué campos se aplica y qué beneficios aporta a la sociedad?
Actualmente nuestra demanda se centra sobre todo en el sector del tráfico. El tópico tiende a asociar lectura de matrículas con multas, pero no es del todo cierto. La mayoría de cámaras y lectores no multan, están ahí para nuestra seguridad y para mejorar la movilidad: detectar vehículos robados, mejorar las secuencias semafóricas, evitar congestiones de tráfico, evitar accidentes detectando vehículos averiados…
4.- ¿Cómo espera que sea la evolución de la tecnología y del mercado? ¿Qué lugar ocupa y quiere ocupar la empresa?
El análisis de video aplicado al tráfico tiene un mercado enorme, sobre todo porque empieza a converger la expectativa del cliente frente al estado del arte tecnológico, cosa que en otros sectores de la visión artificial no pasa. Nuestro objetivo es crear productos innovadores que hagan más, por menos. ¿Se imagina medir con precisión la velocidad de un vehículo solamente con una cámara de video y nada más?
5.- ¿Qué importancia tiene para Vaxtor Systems la incorporación de nuevos socios? ¿Qué aspectos valora más de las colaboraciones que pudieran surgir?
Actualmente la empresa no cuenta con socios de estas características en su accionariado. En una empresa como la nuestra, donde se crea producto con base tecnológica propia, el socio financiero suele ser el perfil idóneo. Para el caso de tecnológicas puras sin producto y orientadas a mercados verticales, un socio industrial bien posicionado y con una cuota alta de mercado podría ser una opción interesante a valorar.
6.- ¿En qué momento cree que es importante internacionalizar la actividad de una empresa?
Internacionalizar es más o menos necesario en función de la actividad que desempeñes. Las tecnológicas estamos obligadas a hacerlo, viene en el ADN de su ciclo de vida. Si creas tecnología para un mercado de nicho, puedes y debes tomarte tu tiempo antes de salir fuera, porque si no conoces el mercado el riesgo de ahogarte en el intento es elevado. Son ciclos más largos de establecimiento en los que posicionar tu marca y producto cuesta. Por muy buen producto que tengas, conocer el mercado lleva su tiempo. Lo bueno es que no corres el riesgo de que el Google de turno saque lo mismo que tú, gratis, ponga un enlace en su página de inicio, y te deje fuera de juego. Si tu objetivo es un mercado global entonces la internacionalización debería plantearse desde el primer momento porque es necesario golpear fuerte desde el principio. Este modelo requiere mucha inversión, pero claro, el retorno puede ir en consonancia.
7.- Como emprendedor, ¿dónde encontró más dificultades y dónde más apoyo en el momento de la creación de Vaxtor Systems?
El principal escollo ha sido el marco legislativo de un sistema poco justo. Creo que habría que apoyar más a la pyme con medidas útiles. ¿De qué sirve bajar cinco puntos el impuesto de sociedades si permites que multinacionales con valor de capitalización cercano al PIB de un país pequeño te paguen a seis meses? Es como ofrecerte descuentos en joyas cuando tu problema está en el precio del kilo de tomates. Ellas se financian a tu costa y tú te ahogas. Que sea la ley del mercado quien haga la criba y no la inoperancia de un sistema injusto.
8.- ¿Cree que el entorno para la creación de empresas en España ha mejorado en los últimos años? ¿Y desde las universidades e instituciones científicas?
A nivel global es evidente que no, en las cifras del INEM está la prueba. A nivel de empresa tecnológica este país está muy lejos de proporcionar un entorno “tech-friendly” a las iniciativas empresariales basadas en productos tecnológicos o innovadores. Es cuestión del sistema nuevamente, de la cultura inversora y realidad objetiva. Crear una empresa tecnológica en España es como vender “solera noruega”, cuesta lo suyo. Que hagan como en Irlanda y veremos si la cosa cambia. Y no olvidemos que alrededor de las empresas tecnológicas hay restaurantes, taxis, gestorías, abogados… se genera mucho empleo indirecto.
La gran mayoría de spin-off son entidades dentro de la universidad que negocian con la transferencia tecnológica a través de programas institucionales de I+D y a través de las patentes. En los últimos años han proliferado mucho estas sociedades en centros universitarios y viveros tecnológicos, no hay duda.
9.- ¿Qué le diría a un futuro emprendedor que quiera crear una empresa desde la ciencia y la tecnología?
Le diría que a pesar de todo merece la pena lanzarse. Que se arme de valor, paciencia, empuje, y que trabajo duro. Y que piense que el fracaso no es fallar emprendiendo, sino el propio miedo a fracasar. También le animaría a frecuentar y participar en iniciativas y acontecimientos donde se pueda relacionar con otros emprendedores y empresarios. Conocer otras experiencias y aprender de ellas viene muy bien.
