Entrevista a Dr. Eduardo López Bran. Profesor Titular de Dermatología en la Facultad de Medicina, UCM, Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos y Director de la Clínica IMEMA
¿Cómo compagina la práctica clínica con su trabajo docente como Profesor Titular de Dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid?
Indudablemente, no se pueden disociar. El trabajo docente de profesor de la Facultad de Medicina y el trabajo en un hospital clínico, en un hospital público están íntimamente unidos. La docencia teórica y la docencia práctica van juntas. Difícilmente se puede enseñar dermatología sin tener la oportunidad de compartir con el alumno, el enfermo, la intervención, la exploración y el diagnóstico.
Para compatibilizarlo todo hay que estirar el día, empezando muy temprano y acostándose muy tarde pero como mi trabajo me divierte y me apasiona, no es un sacrificio.
Ha participado como investigador responsable en más de 50 ensayos clínicos de Investigación Multicéntricos Nacionales e Internacionales y en varios proyectos de Investigación básica. ¿Qué opinión le merece el panorama científico de nuestro país? ¿Somos cola de león o cabeza de ratón?
Tengo que decir con toda humildad pero también con satisfacción y mucho orgullo que tengo el honor de ser uno de los pocos dermatólogos en el mundo que ha participado como responsable, como coordinador de los ensayos multicéntricos de Minoxidil, el primer fármaco eficaz para el tratamiento local de la alopecia androgenética , posteriormente del Finasteride, el primer fármaco eficaz para el tratamiento adrogenético de la alopecia por vía oral y actualmente como coordinador nacional de los ensayos con Finasteride tópico intentando buscar la concentración óptima que sea segura para el tratamiento de este problema. Todo esto me llena de orgullo ya que hemos puesto a disposición de los pacientes un trabajo que ha permitido llevar al mercado unos fármacos que les ayudan a paliar, a resolver su problema. España ha estado liderando estos ensayos clínicos a nivel europeo y mundial. Hemos sido de los centros mundiales que más pacientes ha incluido en las investigaciones realizadas. Esto se ha complementado con las investigaciones en desarrollo e innovación que han sido certificadas por la Agencia de Certificación Española como nuevas técnicas clínicas para el desarrollo y el tratamiento de la calvicie. Hemos sido líderes mundiales en el tratamiento y trasplante de pelo robotizado reconocido y premiado. Creo que no sería justo que hagamos una autocrítica y que seamos muy negativos con nuestro yo interior, el yo español. Creo que España está en los puestos de cabeza de la investigación, al menos en este campo.
La Humanización en Medicina es algo esencial en todos sus ámbitos pero quizás en la Dermatología es esencial al tratar con pacientes con una clara falta de autoestima al padecer enfermedades como la psoriasis o incluso la calvicie que producen cierto rechazo social. Su postura frente a la humanización en medicina es incuestionable pero, ¿Cree que los nuevos médicos residentes en Dermatología, estudian, llevan en el corazón la humanización necesaria para los pacientes?.
Yo diría que hay una cierta deshumanización en la sociedad en general a la que la Medicina y, en concreto la Dermatología no le son ajenas. Vivimos en una sociedad en la que todo se mide, en la que lo que cuentan son los resultados, lo que se vende, el marketing, más que lo que se es.
Unos estudiantes fantásticos que son los mejores ya que llegan a la universidad con unas notas elevadísimas, que estudian durante seis años de forma intensa y luego para acceder al MIR y hacer la especialidad, pues se convierten, por efectos del sistema en un poco “resultadistas”.
La práctica de la medicina actual, en un entorno de gran exigencia de números, de resultados conlleva que se pierda a veces un poco de la humanización. Creo que debemos de hacer todos los esfuerzos posibles para revertirlo y apoyar todas las iniciativas que se están poniendo en marcha para recuperar algo que, en cualquier profesión, en cualquier esfera de la vida ser humano y ponerse siempre en el lugar del otro es esencial. La Medicina tiene que abanderar la humanización de la sociedad.
Los “charlatanes” de la ciencia, la pseudociencia, está muy presente en nuestra sociedad a través de los medios. Se dan mucho en la Medicina y más en concreto en la Dermatología. Son de todos conocidos los “remedios” para la calvicie o cualquier tratamiento de dermoestética ¿Cómo se puede combatir esto?.
Desde el inicio de los tiempos, tenemos testimonios de remedios para prevenir la caída del pelo, de revertir las arrugas, de curar la obesidad, etc. Todos los productos, hasta una simple mezcla de alcohol y agua, pueden lograr una pequeña mejoría. Esto explica se le atribuyan propiedades curativas a productos que no tienen ninguna eficacia. Las mejoras se producen por el efecto placebo, por el propio sistema inmunológico, porque el propio organismo ha puesto en marcha la reparación o la cura de ese problema. Yo creo que la única lucha posible es exigiendo que cualquier producto que se comercialice, que se publicite, cualquier noticia que se publique tenga una fuentes contrastadas. Todo lo que los profesionales y los responsables de los medios podamos hacer divulgando el conocimiento ayudará a combatir esas situaciones.
Dr. López Bran, ¿Quién ocupa en la actualidad el sillón de la Dermatología en la Real Academia Nacional de Medicina?
Actualmente lo ocupa con todo merecimiento, el Profesor Alfredo Robledo Aguilar, mi maestro y jefe ya en Santiago y luego en Madrid. El me dirigió la tesis que leí en el año 1991 sobre la inmunoterapia activa polivalente en el melanoma B16 trasplantado en su portador singénico, el ratón C 57 BL6 J. En este ratón se desarrollaba el melanoma B16 de manera espontánea en sus dos líneas tumorales y era el modelo perfecto para estudiar la eficacia de la inmunoterapia para su tratamiento. En aquel momento a mucha gente le parecía descabellado el hecho de proponer la inmunoterapia como solución para el melanoma, el tumor más agresivo. Hoy acaban de conceder el Premio Nobel de Medicina a los estudios de inmunoterapia para el tratamiento del cáncer. Es de justicia que 27 años más tarde se le reconozca este mérito a mi maestro.
Su entrega y trabajo diario seguro que le han supuesto renuncias personales (tiempo de estar con los suyos, vacaciones…)
Si, claro. Trabajo de lunes a viernes e incluso algunos fines de semana. A veces del amanecer al anochecer. En ocasiones no sé si hace frío o calor en el exterior. Pero estoy muy contento porque hay dos cosas a las que no he renunciado. Un profesor mío un día me dijo que no había que renunciar ni a la infancia de los hijos ni a la ancianidad de los padres. Yo tengo un hijo de 15 años que ahora no vive en casa por estudiar fuera pero que eso no es óbice para afirmar que no he renunciado s su infancia y, tampoco, en la medida de lo posible a la ancianidad de mis padres. He renunciado a muchas cosas de mi vida personal, sigo renunciando pero vuelvo a decir que no es ningún sacrificio porque lo hago encantado.
Para finalizar, vamos con una batería de preguntas rápidas:
Gallego de nacimiento y madrileño de adopción
Lo que más le gusta de Madrid…
Los días fríos de invierno, la luz, el sol, que te abrigas y disfrutas de esos paseos por la ciudad
Lo que más añora de Galicia…
La familia, los amigos, el mar y el monte, el paisaje y algunos platos de la comida gallega
Un equipo de futbol
Una vez me pregunto una persona del Atlético que de qué equipo era y yo le dije que de los dos, a lo que me contestó que entonces era del Madrid.
Defínase en 3 palabras…
Como dicen en Galicia y sin querer ser petulante, creo que soy un buen tipo que a lo mejor no lo era, pero me he ido haciendo con la edad. Creo que soy honesto, tenaz y sincero.
Una fecha
31 de julio de 2003, fecha de nacimiento de mi hijo Álvaro.
Recomiéndeme un libro…
Juegos de poder de Gloria Lomana
¿Qué música le gusta?
Me gustan las baladas, por ejemplo: Un canto a Galicia
Una película
Pretty Woman
Una obra de teatro
Los Miserables, un musical enorme
