La libre elección de carreras universitarias determina que el género femenino tiene preferencias por determinadas carreras sin que tengan burócratas a intervenir en su libre eleccion.
Por ejemplo la universidad de farmacia tiene mayoría abrumadora de mujeres mientras que las de ingeniería tienen mayoría abrumadora de hombres. Respecto a la cuestión numérica de las publicaciones parece que nuevamente los burócratas lo miden en términos cuantitativos cuando la calidad y el contenido de la publicación son más relevantes. La perspectiva del género no se puede aplicar linealmente como si las publicaciones fuesen una materia prima que se vende por kilogramos y hubiera previamente que reservar cupo para poder publicar un estudio científico.