La ideología del paciente y su satisfacción previa con el Sistema Nacional de Salud están estrechamente relacionados con decantarse, o no, por opciones privadas sanitarias
En España, las valoraciones positivas sobre el Sistema Nacional de Salud (SNS) han ido en descenso en los últimos años. Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas, el porcentaje de ciudadanos satisfechos con el SNS ha caído del 23% en 2018 al 15% en 2022.
En este contexto, un estudio interdisciplinar liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en el que participan sanitarios de la clínica REHASALUD de A Coruña, y del Complejo Hospitalario
Universitario de A Coruña, ha analizado los factores sociodemográficos, actitudinales y políticos que condicionan a los españoles a la hora de elegir entre salud pública o privada.
Los resultados, publicados en el Journal of Healthcare Quality Research, revelan que la satisfacción previa con el SNS y la ideología del paciente son los dos factores más determinantes en esta elección.
El malestar del SNS
De acuerdo con los autores, el malestar del sistema de salud pública se manifiesta claramente a través de dos indicadores. “Primero, el gasto público por habitante, que nos sitúa a la cola de Europa, junto a Eslovaquia y Eslovenia. Y, segundo, el incremento de los seguros privados de salud en los últimos años, que son buen síntoma de cómo los ciudadanos deben de proveerse de una alternativa al SNS”.
“Con todo —continúan los autores— las características sociales, demográficas y actitudinales del individuo intermedian de manera significativa a la hora de elegir entre opciones privadas o pública de atención sanitaria. Aunque en España esto no haya sido estudiado de forma sistemática, en otros países tenemos evidencia de que la edad y el nivel educativo interfieren a la hora de elegir una opción privada versus una pública, siendo los más jóvenes y con mayores niveles educativos los más tendentes a acudir a una opción sanitaria privada”.
Del mismo modo, las opciones sanitarias públicas son más requeridas en las zonas rurales que en las urbanas, también por una cuestión de oferta y proximidad, así como los jubilados o las personas desempleadas tienen una mayor probabilidad de decantarse por opciones sanitarias públicas. Algunos trabajos previos habían señalado que incluso el sexo del paciente podría mediar por decantarse por el proveedor de los servicios sanitarios, siendo los hombres más proclives a las opciones privadas.
Para el caso español, los investigadores analizaron todos estos factores e incluyeron un elemento novedoso, la ideología del paciente; y otro factor de “control”, la satisfacción con el SNS. Además, estudiaron cuatro opciones sanitarias en las que el usuario puede ir a un centro privado frente a uno público: médico de familia, consulta a un especialista, ingreso hospitalario o ingreso de urgencias.
Cuestión de ideología y satisfacción
Los elementos que para todas las opciones resultan decantar más la balanza del lado privado son la ideología y la satisfacción con la sanidad.
Los de derechas y los menos satisfechos tienen más probabilidad que los de izquierdas y satisfechos con el SNS de optar por una opción sanitaria privada: en médico de familia el 19% de izquierda iría a privado frente al 33% de derechas.
En consulta especialista, el 32% de izquierda iría a privado frente al 47% de derechas. En ingreso hospitalario, el 14% de izquierdas iría a uno privado frente a un 25% de los de derechas. Y en urgencias, un 18% de los de izquierda irían a uno privado frente a un 28% de los de derechas.
Con respeto a otros factores, los autores solo identifican una relación de aquellos con estudios más altos y probabilidad de ir a opciones privadas de médico especialista. “Los más jóvenes son más propensos que los pacientes de mayor edad a inclinarse por una opción privada de sanidad en las cuatro áreas. Los jubilados son menos proclives que los trabajadores a acudir a un especialista o ir por urgencias de un centro sanitario privado”.
Otros factores, como la edad y los recursos también juegan un papel preponderante. “Es plausible pensar que estos comportamientos responden a dos cuestiones principales. Primero, el deterioro que, sobre todo en algunas comunidades autónomas ha tenido la sanidad pública española: con listas de espera interminables, falta de personal sanitario y recortes generalizados. Y, segundo, una suerte de movilización top-down según la cual a los ciudadanos se les ha impuesto la necesidad de proveerse de servicios privados en sanidad”, concluyen los autores.
Referencia bibliográfica:
Rama-Caamaño, J., Iglesias Sousa, O., Rama, J. 2023. ¿Qué determina la elección público-privada en la sanidad española?, Journal of Healthcare Quality Research. doi: 10.1016/j.jhqr.2023.02.002
